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Jueves 29 de mayo de 2003 | ||
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Un maestro del color, la luz y el movimiento | ||
Luis Tomasello está en Neuquén. Inaugura una extraordinaria exposición, organizada por la Secretaría de Cultura y Turismo del municipio en el Museo Nacional de Bellas Artes. |
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El artista recibió a "Río Negro" en un hotel céntrico de esta capital. Acompañado por Oscar Smoljan, director de Cultura y Turismo de la municipalidad, contó cómo se inició en el arte abstracto y en el cinético y qué lo llevó a ser uno de los "maestros" argentinos con mayor renombre mundial. A primera vista parece una persona sencilla, al que el paso del tiempo lo ha tratado muy bien teniendo en cuenta sus 86 años. Hombre de poco diálogo, fumador de pipa y amante de la vida a la europea (junto a su familia reside en París desde 1957), Tomasello se formó en las escuelas Prilidiano Pueyrredón y Ernesto de la Córcova. A los 14 años comenzó su vida dentro del dibujo, y a los 21 ya se había recibido de profesor en esta materia. Luego de cuatro años en la Escuela Superior de Bellas Artes (pensó en ser arquitecto pero finalmente desistió) puso por primera vez sus pies en París, y su vida cambió para siempre. Reconoce que "nunca pensé en ser artista, pero finalmente esto resultó". Su talento en la utilización de las sombras, las luces, los colores, las figuras y el "aparente" movimiento que ellas toman, lo llevaron a integrar el selecto grupo de cinéticos parisinos que conformaron nombres como Julio Le Parc, Vardánega, Marta Boto y García Rossi. "Soy más conocido en Europa que en Argentina", asegura, y justifica este fenómeno señalando que en nuestro país "pocas fueron las exposiciones que realicé". También confiesa que mucho le falta conocer de la geografía nacional, y que le encantaría "recorrer la Patagonia, zona que me han recomendado por la conexión espiritual que hay con el ser mismo". Cada una de las 50 obras que conformarán la muestra y que estarán en exposición desde mañana hablan de las diferentes épocas de Tomasello-artista, desde la década del '40 hasta nuestros días, y en conjunto "muestran esa coherente línea conceptual, profundamente identificatoria de quién las gestó", se apresura en confirmar Smoljan. Tomasello se inició en el Arte Abstracto porque en ese tiempo "existía ese arte y cada artista se debe a una época". Claro que en esta elección mucho tuvo que ver la influencia de Piet Mondrian y Kasimir Malevich, "genios que dejaron la anécdota para quedarse con lo esencial, con el espíritu", manifiesta, y luego indica que en las obras de Mondrian el color y las figuras geométricas "tienen emoción, mucha emoción". Este artista nacido en La Plata en 1917 dice sin dudar ni una vez que su inspiración nació tras contemplar los trabajos de Mondrian. Fue el holandés quien logró "agregar movimiento, una cuarta dimensión al arte abstracto geométrico". Condecorado en Francia como "Caballero de Artes y Letras", ganador de la Segunda Bienal en Colombia, nombrado en su localidad natal "Ciudadano Ilustre" y "representante argentino en los museos más importantes del mundo", Tomasello fue el hombre que creó internacionalmente la técnica "de la luz reflejada" y junto a Le Parc es el artista más importante del arte cinético moderno. Antes de que la entrevista llegue a su fin, Smoljan dejó en claro lo que significa la llegada de la muestra a la ciudad. "En estas vacaciones de invierno Tomasello va a ser para Neuquén lo que fue Rembrandt en verano". Sebastián Busader |
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