La muestra de la que participaron cerca de veinte artistas plásticas neuquinas quedará clausurada hoy, a las 19, con una charla y debate. En la última jornada se podrán visitar las obras desde las 8 en la sala Saraco, Olascoaga y ferrovías.

Los planteos de identidad y los interrogantes sobre el futuro

En una segunda sección de la expo, según Ana Maldonado, "están las obras que replantean una mirada diferente hacia la cuestión del genocidio de nuestro pueblo hacia 1976, que sirve de disparador para el replanteo de identidad, los interrogantes acerca de nuestro futuro, las marchas y contramarchas de esas búsquedas". En esta línea se ven las obras de Julieta Chiapano, Celeste Venicar, Susana Comezaña, Ana Zitti, Nancy Ramírez, Stella Maris Provecho y Leticia Rubina.
En la obra de Julieta Chiapano "Entre líneas" la reelaboración de un "objeto cotidiano como el diario, se carga de sentido – a veces irónico; otras, cruel; pero siempre sagaz", destacó Ana.
Celeste Venicar en " DNI" plantea el mapa de los recorridos personales y comunitarios de la búsqueda para encontrar lugares de la memoria y horizontes de expectativas.
Comezaña en "N.N" apela a ese "oscuro rincón del espanto donde memoria colectiva y memoria individual confluyen formando un palpitante río. Zitti muestra una secuencia de calados: cicatrices, heridas, segmentos de cuerpos, donde la ausencia de referente abre todo un sistema de significaciones que apelan, sugieren lesiones y heridas que se cargan de las ambivalencias. Ramírez plasma en "Hacia la Luz" donde se presenta una brutal desestructuración del mundo de los pobladores originarios. En la obra de Stella Provecho, "Inca Rey" se observa la apelación a las rebeliones de los aborígenes en una suerte de vorágine simbólica. Leticia Rubina plantea a esa mujer/hombre desnuda y clara, abierta a todas las búsquedas", todo en síntesis de Maldonado.