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Martes 13 de mayo de 2003 | |
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"El arte sirve para ayudar a mirar" | |
Enfrascado en los ensayos de "Las variaciones de Goldberg", Alfredo Alcón muestra su entusiasmo por la obra y reflexiona sobre el arte y el papel de los artistas en la sociedad actual. |
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| Buenos Aires, (Télam).- El actor Alfredo Alcón, quien desde el 22 de este mes protagonizará la pieza "Las variaciones de Goldberg", de George Tabori, con dirección de Roberto Villanueva, en el porteño teatro San Martín, consideró que se trata de una propuesta que "como todas las buenas obras, tiende a una visión del alma de los seres humanos y, por ello, habla de la realidad". "Lo grandioso de las buenas obras es que no hablan de la realidad diciendo "la vida está cara"; lo hacen de una manera mucho más rica y de más crecimiento para el que lo oye", apuntó Alcón. Desde esa misma certeza en torno de la función del arte, añadió: "Por eso hay páginas de Shakespeare que parecen panfletos del Partido Comunista pero escritos mañana y que no necesitan hablar ni de Menem ni del Che Guevara sino de lo que uno no sabe decir porque, siempre, los grandes poetas ponen en claro el tartamudeo de los demás". Con idéntico apasionamiento, el intérprete suscribió a la idea de que "un texto de una gran poeta es un arma cargada de futuro" y enseguida sostuvo que "el arte sirve para ayudar a mirar. No es que revele nada, sino que constituye una inminencia de una revelación, que es lo que todos buscamos". Presto a ligar la tarea artística con la esencia del devenir social de los pueblos, recordó que "cuando García Lorca llevaba a su grupo de la facultad haciendo teatro por los pueblos, no llevaba las llamadas "comedias para la familia", como si la familia estuviera constituida por imbéciles, sino que ponía los grandes textos de la literatura española porque decía que ahí estaba el lenguaje del pueblo. Al verdadero lenguaje del pueblo -añadió Alcón- siempre lo andan queriendo tapar porque, primero te convierten en estúpido y, luego, sos realmente estúpido". Puesto a destacar a aquellos seres de esta parte del mundo que evitan contaminar el legado cultural, el artista citó a Aníbal Troilo, Carlos Gardel, Mercedes Sosa y Alejandro Dolina (de este último registró textos para el libro-cd "Radiocines"), quienes, aseveró, "no confunden lo popular con lo populachero". El actor vinculó esas apuestas artísticas con imágenes del presente e indicó que "como no conviene que la gente piense e imagine, porque puede imaginar un mundo mejor que aquel en que vive y eso es peligroso, apuntan a que seamos tontos, miremos el culito de Fulana y trabajemos 14 horas por día para manejarnos con facilidad". En relación a su vuelta a las tablas, que se producirá el jueves 22 en la sala Martín Coronado del San Martín, con "Las variaciones de Goldberg", contó que se sumó al proyecto porque "la obra tiene un sonido por el que yo no he atravesado o he atravesado muy poco y en la que asumo un personaje que no se parece a los que hice". El entusiasmo y la satisfacción ante el nuevo desafío actoral que desarrollará en el San Martín no impidieron que Alcón aclarara que "no es que sea selectivo, sino que me gusta hacer las cosas que me gusta hacer, que me dan alegría". "Dentro de mis limitaciones trato de hacer lo que más se parece a lo que me dé alegría", añadió sobre la puesta en la que también actuarán Fabián Vena, Marita Ballesteros, Gabo Correa, María Ibarreta, Verónica Piaggio, Pablo Rinaldi, Franco Verdoia, Santiago Pedrero, Nicolás Abeles, Martín Chiara, Lautaro Delgado, Sergio Grimblat, Maxi Moldavsky y Javier Van De Couter. En relación a la propuesta de la obra, el reconocido intérprete, después de excusarse porque "no sé contar los argumentos", relató que "compongo a un director de teatro que va a poner en escena nada menos que La Biblia, y tiene un asistente llamado Goldberg (Fabián Vena) que, en esa mezcla entre ficción y realidad, terminan asumiendo los roles de Jehová y de Jesús". "El director -detalló- acaba crucificando a su asistente para ver si una nueva visión de la vida es mejor que la que se aprecia hasta ahora". Más allá del inquietante núcleo dramático ideado por Tahori, Alcón destacó que ""Las variaciones..." está buscando un teatro que no sea el del argumento tarareable sino que entregue escenas que traten de ver como a través de un caleidoscopio". Llevando a una suerte de fórmula esa visión sobre el arte, consignó Alcón que "aquello que se acerca a una obra de arte o busca tener un sentido artístico y no meramente contar una historia que termine y empiece en ella misma, tiene cajas de resonancia y, por eso, de una buena obra cada persona observa una obra distinta". Multiplicarse en la pantalla chica El actor Alfredo Alcón, de vasta y luminosa trayectoria en cine y teatro, arriesgó que su labor en las tiras televisivas "En el nombre de Dios" y "Vulnerables" "sirvió para refrescar a algunos que no me recordaban y para que muchos otros me conocieran". |
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