Lunes 28 de abril de 2003

 

Comienza en Roca el juicio a una militante del "antipeaje"

 

Silvia Venero en el banquillo. "Nos persiguen", dice la docente.

  NEUQUEN (AN).- La dirigente antipeaje Silvia Venero enfrentará a partir de hoy una nueva causa por un modo de actuar que ella define como el de "un día cualquiera". Asegura que el juicio que tendrá lugar en Roca, en el juzgado Correccional 18 a cargo de Daniel Drake, es posible gracias a las "falsas declaraciones" que hizo en marzo de 2001 un ex empleado de la empresa Caminos del Valle.
Esta persona habría denunciado que Venero rompió la barrera del peaje entre Neuquén y Cipolletti con sus propias manos, algo que ella desmiente rotundamente.
"Eso es totalmente falso. Mi causa es por lo que hago un día cualquiera: Siempre cruzo el puente utilizando un caño que tengo en el auto. La gente ya sabe de qué se trata. No necesito romper nada", explica. Dice que el movimiento del cual es la cara más visible tiene el principio "muy claro de no romper nada, pero también de no pagar el peaje".
Las denuncias que posibilitaron la mayoría de las causas que se instrumentaron contra personas que no pagan peaje, tienen como eje la ruptura de la barrera.
Para Venero ese es uno de los indicios que "apoyan nuestra postura de que pagar el peaje no es delito: Los pedidos de juicio siempre se apoyaron en el supuesto hecho de que nosotros rompimos las barreras al pasar. Lo que, insisto, es totalmente falaz". Ninguna de las denuncias fue radicada "por el no pago del peaje", enfatiza.
Según la dirigente, la Justicia no "actúa de la misma forma cuando nos enjuicia reiteradamente a nosotros y, por el contrario, con la empresa adjudicataria del peaje, que no entregó las obras dentro de los tiempos pautados en el pliego, no actuó de oficio".
Señala que está pensando que "los juzgados trabajan para el poder". Venero dice que en marzo de 2002 "vinieron 20 policías a mi casa, cortaron la calle, le pegaron a mi madre y a mi hija, me llevaron el auto, y nadie dijo ni hizo nada".
Acerca de si hay o no una persecución al movimiento que encabeza comenta que "no quedan dudas de que es así" ya que "nos abrieron cerca de 20 causas; yo no tengo antecedentes, soy una docente, trabajo y pago mis impuestos para que en las rutas que se construyen con mi dinero se pueda circular libremente".
Del resultado del juicio que se le seguirá a partir de hoy dice que es incierto, y que si hay una condena en su contra, será política. "En este país estamos llenos de condenas por portación de rostro e ideología", concluye.
Comenta que si bien "podría haber un marco regulatorio que avala la creación del peaje, la leyes que se inventaron para eso son, paradójicamente, ilegales, porque se contraponen a las leyes de la Constitución, que es explícita en cuanto al libre tránsito" por el país.
Para Venero "no se puede permitir que el estado gaste 40.000 pesos por cada uno de estos juicios contra nosotros, mientras tenemos 15 crímenes impunes en Cipolletti. Los jueces que están al frente de esos casos, son los mismos que nos tocan a nosotros y no los resuelven".
   
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