Lunes 21 de abril de 2003

 

Alerta por las lluvias cordilleranas que afecten los ríos de la zona

 
  CIPOLLETTI (AC).- Por ahora, la lluvia que cae en toda la región no hizo crecer los caudales de los ríos como para modificar el esquema de manejo que dispuso la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas para llegar a mayo con los embalses lo más bajos posible. Es por ello que las miradas están puestas en la alta montaña.
Desde principios de este mes, los operadores de las presas ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén tienen la orden de erogar agua en niveles superiores a los tradicionales en esta época.
Ello obedece a que los embalses iniciaron el verano con mucha más agua de lo normal debido a una crecida inesperada que puso en alerta el sistema.
Desde enero hasta marzo las normas de manejo indican que los caudales aguas abajo de las presas deben ser bajos porque de lo contrario se afectaría la producción frutícola en el valle.

Bajar el nivel de los embalses

Pero ahora Cuencas y los concesionarios de las presas deben bajar los embalses para prepararlos para la época de lluvias que comienza en mayo y se extiende durante todo el invierno.
Se puede decir que lo que ahora se está haciendo es lo que no se pudo lograr, por las restricciones, en enero.
Ayer la primera presa del río Limay, Alicurá, recibía 83 metros cúbicos de agua por segundo.
El mismo río, con el aporte de su afluente Collón Cura, entraba a Piedra del Aguila con unos 150 metros cúbicos por segundo.
En la otra punta de la escalera de presas, en Arroyito, el río Limay salía con 900 metros cúbicos por segundo.
La diferencia entre lo que eroga Arroyito y recibe Piedra del Aguila es la cantidad de agua que pierden los embalses con este esquema.
En el otro río, el Neuquén, la presa Portezuelo Grande recibía 95 metros cúbicos de agua por segundo y el dique El Chañar dejaba pasar 200.
La suma de las erogaciones en ambos ríos constituye el caudal que terminará teniendo el Negro a la altura de la Confluencia.
Si bien las lluvias fueron de cierta importancia, en los monitores de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, no se observaba hasta ayer un aumento de los caudales en las entrantes a los embalses.
El agua caída era más importante en los nacimientos de los ríos del sur de Río Negro y Neuquén, que en la zona de Chos Malal y su área de influencia, adonde el fenómeno meteorológico llegará más tarde.
Donde más lluvia suele caer es en Puyehue, donde se encuentra el paso a Chile. Allí hubo precipitaciones de entre 40 y 60 milímetros.
   
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