El "lujo" de mantener una casilla de correo

Para este año la suba superaba el 700%. Un ente nacional debe resolver sobre la cuestión.

El servicio de casillas es indispensable para quienes viven en zonas rurales o en barrios a donde el cartero no llega.

Los insistentes reclamos de los usuarios de casillas postales sólo han logrado por ahora que Correo Argentino anuncie que aplicará un descuento del 35% a cada usuario de zonas rurales que renueve locación. Mientras, las quejas por el desmesurado aumento que afecta especialmente a las poblaciones aisladas está a resolución de la Secretaría de Defensa de la Competencia.
Con ello, la suba dispuesta a partir del 1 de enero que incrementaba en más de un 700% el costo anual de una casilla, quedó en 487,5% de aumento.
De todas maneras, ese "beneficio" no regiría para aquellas personas que aunque no vivan en la zona rural sí residen en barrios periféricos de las ciudades o pequeñas localidades cordilleranas adonde no llega el cartero, a menos que sean usuarios del servicio de más de cinco años de antigüedad.
Precisamente en los sitios linderos en su ubicación entre lo urbano y lo rural fue donde los vecinos manifestaron mayoritariamente su indignación. Centenares de quejas de habitantes de zonas cercanas a El Bolsón y San Martín de los Andes –por sólo poner algunos ejemplos– se canalizaron a través de reuniones públicas o cartas a los medios de comunicación, al punto que las defensorías del Pueblo de Neuquén y Río Negro tomaron intervención.
Hasta diciembre de 2002, un particular debía abonar 40 pesos anuales por su casilla. Según el nuevo tarifario, por el mismo servicio tiene que oblar 300 pesos, es decir más de un 700% de aumento. En cuanto a los jubilados, Correo Argentino mantiene, como lo había anunciado cuando notificó las subas, un descuento del 50 %, lo cual igualmente representa un incremento del 375 % respecto del año pasado.
La Secretaría de Defensa de la Competencia que depende del ministerio de Economía de la Nación, debe emitir un dictamen a raíz de la protesta de los miles de usuarios de poblaciones aisladas de todo el país.
Hace ya meses dicho organismo recibió de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) las múltiples denuncias derivando la cuestión, por razones de competencia, a la Secretaría de Defensa de la Competencia.
Si bien aún se desconoce la resolución final, puede descontarse que la misma ordenará un importante descuento sobre los elevados montos para el uso del mencionado servicio.
Ello se desprende de las palabras de una funcionaria del área que en diálogo con este diario dijo que "es inconcebible que el uso de una casilla de correo sea igual que el del alquiler de un departamento de un ambiente, unos 300 pesos, cuando para muchos habitantes de lugares espaciados es el único medio de comunicación".
Por el momento, ante la indignación creciente de los usuarios, la empresa Correo Argentino se comprometió a reducir las tarifas en hasta un 35 % del valor para usuarios de zonas rurales, y el 50 % a jubilados y pensionados.
Así lo aseguró a "Río Negro" el gerente de Relaciones Institucionales de dicha firma, Norberto Wilner.
El ejecutivo sostuvo que de todos modos el 60 % de los usuarios del servicio son empresas. "Los precios de la locación de casillas de correo -agregó Wilner- venían manteniéndose invariables desde 1996, y si se comparan con los del mercado (con servicios bancarios similares y de otros países-) se puede advertir que nuestras tarifas no son caprichosas".
–¿A quienes alcanzaría el descuento de hasta el 35 %?, insistió "Río Negro".
"Es para residentes de zonas rurales, entidades de bien público y antiguos clientes que renueven el alquiler del servicio, mientras que para jubilados y pensionados se contempló una reducción de la mitad", respondió Wilner.
El aumento que resultó impactante se estableció el 18 de noviembre del año pasado. (ABA, AR)

Para agendar

Por tratarse de una cuestión federal –el servicio de correo lo es– los perjudicados usuarios de casillas deberán esperar la resolución de la Secretaría de Defensa de la Competencia que como se dijo, no tiene de hecho plazos para expedirse.
Lo que sí pueden hacer los ciudadanos en defensa de sus derechos, es urgir al ente a expedirse. Armarse de teléfono y paciencia es la única vía para los habitantes del interior que, por supuesto, no pueden viajar a la Capital Federal para ver en qué punto está el trámite.
El expediente, por lo que "Río Negro" pudo averiguar es el Nº S 01:0294045/2002 y se encuentra en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que depende del Ministerio de la Producción. Su presidente es Ismael Malis y el teléfono para reclamar es 011 43493480.

Resolución en ciernes

La secretaría de Defensa de la Competencia no tiene plazos. En realidad sí los tiene, confió una fuente interna, pero en la práctica no se cumplen.
"El problema -adelantó a esta agencia un integrante del organismo- es que el mercado postal está desregulado y son muchas las empresas que pueden establecer casillas, pero también es cierto que en las zonas alejadas el Correo Argentino está obligado a otorgar el servicio por lo que tiene una posición dominante". Eso da un indicio de que es casi segura la orden que la empresa recibirá de disponer una importante reducción tarifaria.
De todos modos, la Comisión Nacional Comunicaciones –órgano de control– hizo un informe que fue enviado a la secretaría de la Competencia a la que le compete el tema precios y que debe resolver la cuestión (la CNC tiene competencia en el precio de carta simple pero no de tarifas postales).
La normativa vigente no indica pautas con respecto al precio de las casillas, pero sí se puede tomar un parámetro racional sobre la cuestión, como por ejemplo exigirle a Correo Argentino que presente una estructura de costos para el caso específico de las casillas.
En tanto el jefe de Prensa de la CNC, Jorge Cohen, se limitó a indicar que a fines del año pasado "la Comisión recibió numerosos reclamos, emitió un informe y le dio participación a la autoridad en materia de precios".

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