Poetas y "locos" en un nuevo espacio de expresión 07-04-03

Lunes 7 de abril de 2003

Poetas y "locos" en un nuevo espacio de expresión

"Domingos Terciopelo" es el espacio que encontraron para mostrar lo suyo músicos, plásticos, fotógrafos y miembros del grupo "Canción por Todos" del servicio de Salud Mental.

Ayer, a las ochos de la noche, el grupo abrió el salón del primer piso de la escuela de psicología social. Todos mostraron lo suyo.

NEUQUEN (AN).- En los "Domingos Terciopelo" hay un paisano de cada pueblo. Es decir, muchos hombres y mujeres con la bohemia a cuestas que en la calle bien podrían motivar una pregunta como: ¿qué tiene que ver ese muchacho de rastas y aros por todos lados con ese muchacho de saco corbata y amor por los fierros?
Lo cierto es que los unos y los otros conviven en perfecta armonía en un lugar donde ensayan la resistencia con el arte como arma de defensa.
Ayer, a las ochos de la noche, el grupo abrió las puertas del salón del primer piso de la escuela de psicología social, donde todos mostraron lo suyo y de paso se sumaron a dos movidas solidarias. La primera es la lucha por la permanencia de la radio FM Vida, del servicio de Salud Mental del hospital Castro Rendón que fue sacada de presupuesto por el presidente del Consejo Provincial de Educación, Mario Pilatti y la otra en pos de la defensa de la cerámica, que volvió a funcionar por esfuerzo de los obreros y que ahora puede ser desalojada por la Justicia.
"Domingos Terciopelo" sin embargo va mucho más allá de esas dos luchas sociales. Es el espacio que encontraron para mostrar lo suyo muchos músicos, plásticos, fotógrafos e integrantes del grupo de canto "Canción por Todos" -del servicio de Salud Mental- quienes ayer, justamente ayer cumplieron tres años. Se trata de una iniciativa que parida por Pedro y Sergio (ausente con aviso ayer) dos empleados de Salud que enseñan música a los pacientes con problemas mentales, una movida en la que están acompañados por la psicóloga social Marisa Chiáppori.
Cuando las sombras se habían adueñado de la mansa tarde de otoño, en el salón que alguna vez fue casona unos y otros eran uno solo.
"Este es un espacio de resistencia creativa", afirmó Gustavo Lupano, quien junto a Liliana González Ríos (Lilith), Cheli Mayorga iniciaron hace un año el ciclo aterciopelado con cuatro reuniones que fueron de menor a mayor y que tuvieron un cierre apoteótico, en el quinto encuentro. Este año esperan repetir la experiencia, siempre domingo por medio pero con un salto para no entorpecer la Semana Santa. Es decir que al encuentro de ayer recién le seguirá el del primer domingo de mayo y de allí domingo por medio hasta completar el programa.
"Lo que buscamos es la integración y consolidar un espacio solidario para recibir a artistas independientes que de alguna manera están fuera del circuito", afirmó Lupano.
Cuando la mansa tarde de otoño le daba una mano a la noche, se notaba que lo mejor estaba por comenzar. Las plásticas Lilith, Silvia Stagnaro, y Paula Follonier tenían sus obras en las paredes; Lina, Yemile y Martina alisaban sus fotografías y los grupos Suerte y Enfermita preparaban su rock. A esa hora, Pedro había afilado las uñas en su guitarra criolla y sus alumnos de Salud Mental mostraban que es posible escaparse de los sitios menos amables de la cabeza y entraban en calor en el escenario donde lucen los otros lugares.
"Esto es integración y una forma de desmitificar la locura", explicaba Marisa Chiáppori, parada al lado de una torta de 80 por 60 centímetros grabada con crema verde en la que se leía "Canción para todos".

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