Lunes 14 de abril de 2003

 

Arriaga pierde la mayoría y está cada vez más solo en el Concejo

 

Cerrando un dilatado período de distanciamiento, los ediles de la UCR anunciarán hoy la separación del oficialismo en el Deliberante cipoleño. No sólo dejarán al arriaguismo con tres de los siete miembros iniciales del bloque: también se quedan con la presidencia del cuerpo.

 
El cuerpo legislativo ya no será lo que fue al comienzo de la gestión. La partida de la UCR se anunciará hoy a la mañana.
CIPOLLETTI (AC) - El intendente Julio Arriaga perdió definitivamente la mayoría en el Deliberante con la que, hace un año y medio, pensaba gobernar con tranquilidad hasta el fin de su mandado. Hoy sus ex socios radicales anunciarán la separación del bloque oficialista, que quedará integrado por tan sólo tres de los siete concejales originales.
Los radicales consideran que la Alianza fue rota por Arriaga de manera unilateral y que no tiene sentido seguir manteniendo el nombre de un sello que no existe.
El intendente empezó a abandonar su sociedad provincial con los radicales tras la caída del gobierno de Fernando de la Rua, pero el alejamiento quedó consagrado cuando anunció que se presentaría a las elecciones provinciales de este año sin la UCR.
Paralelamente, se fue del gobierno de la ciudad Guillermo Lopumo, ahora ex director de Defensa Civil que Arriaga había nombrado hace poco más de un año y que gozaba de prestigio dentro en la opinión pública.
Por lo bajo, hace tiempo que los arriaguistas vienen criticando a los radicales cipoleños, pero hasta hace unos meses tenían esperanzas que contar con sus votos en el Deliberante.
"Cuando nos aliamos a los radicales, perdimos votos en Cipolletti", le dijo a "Río Negro" un portavoz del Frente Grande, el partido de Arriaga, en alusión a la disminución del caudal de votantes en las elecciones de 2001 (concejales y convencionales) respecto de 1999 (reelección del intendente).
Con esta decisión, los radicales no sólo formarán un nuevo bloque sino que además le quitarán al oficialismo la presidencia del cuerpo, que hoy ocupa provisoriamente Alejandro Fuentes, de la UCR.
En realidad, Fuentes es el vicepresidente primero del Concejo, pero como la presidencia está acéfala y no se ponen de acuerdo sobre quién debería ejercerla, el radical debe asumir la conducción del cuerpo.
No es lo que Arriaga había diseñado en 2001. El presidente del Deliberante debería haber sido Hugo Frare, pero tras ganar las elecciones renunció antes de asumir, lo que le provocó al intendente un sinfín de inconvenientes en el reacomodamiento de su gente más cercana.
En ese entonces, el bloque oficialista tenía siete de las doce bancas.
La primera en irse fue la radical Marisa Lazzaretti, segunda en la lista de candidatos de la Alianza a la que le negaron la posibilidad de reemplazar a Frare en la presidencia. Luego abandonó el arriaguismo Graciela González, que acompañó a su hermano, el legislador Carlos González, en la formación de una fuerza vecinal asociada al radicalismo.
Ahora son Fuentes y Alejandro Paredes los que forman un bloque aparte.
La representación de Arriaga la ejercen ahora Fabián Gatti (que además es secretario de Gobierno) y dos concejales más (Manso y Nahuel).
Los que se desgajaron del oficialismo pasarán ahora a formar el bando de la oposición, en el que ya están el MPP (con tres concejales) y el PJ (con dos).
   
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