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Miércoles 9 de abril de 2003 | |
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"Es un caso político", dijo Sobisch
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| NEUQUEN (AN).- Desde Piedra del Aguila, el gobernador Jorge Sobisch intentó calmar a los manifestantes que ayer al mediodía se encontraban en la puerta de la fábrica Zanon. "No vamos a efectuar ningún desalojo que ponga en peligro la vida de las personas", aseguró el mandatario en declaraciones a la radio provincial en Piedra del Aguila donde presidió el acto de aniversario (ver página 20). Y expresó una frase que lo colocó en el lugar de árbitro porque opinó que Zanon "no es un hecho judiciable" sino "político". Sobisch informó que había tomado la decisión de no autorizar a la policía a participar del desalojo para que los síndicos se hicieran cargo de la fábrica. "El gobierno no mandará a las fuerzas policiales", insistió. En su declaración también insinuó que "alguien" -no dijo quién- podría tener un "interés oculto para hacer aparecer un problema" en la puerta de la fábrica. Sobisch expresó que el caso Zanon "no es un hecho judiciable" sino que "es político y de seguridad de las personas". Por tal motivo, agregó, "el gobernador ha tomado la decisión, ante un hecho de imprevisibles consecuencias, de no ejercer ninguna acción". Consultado por la misma radio sobre el proyecto que presentaron los trabajadores para seguir operando la fábrica, Sobisch evitó pronunciarse. |
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