Un masivo apoyo a los obreros impidió actuar a los síndicos

Por tercera vez se frustró el acceso de la sindicatura. Se concentraron más de 1.500 manifestantes.

El cordón de trabajadores separó a la multitudinaria movilización del grupo negociador frente a la entrada de la planta.

NEUQUEN (AN).- Más de 1.500 trabajadores, docentes, estudiantes y vecinos acompañaron ayer a los ceramistas que operan la fábrica de Zanon, y en abierto desafío a una orden judicial impidieron el acceso de los síndicos del concurso de acreedores al complejo. La férrea actitud de los ceramistas, sostenida por un paro provincial de actividades en el ámbito estatal, bloqueó por tercera vez desde abril del año pasado, el mandato del juez porteño Germán Páez Castañeda para que la sindicatura haga el inventario y tome posesión de la planta.
Los obreros calificaron a la de ayer como "otra jornada histórica", y aplaudieron la retirada de los síndicos. En Buenos Aires, frente a la Casa de Neuquén, se realizó una movilización de apoyo protagonizada por sindicatos, miembros de asambleas vecinales.
Cerámica Zanon ingresó en convocatoria de acreedores a finales de 2001, tras un proceso durante el cual denunció dumping porque sus competidores importaban los mismos cerámicos y los vendían más baratos e

El abogado de los ceramistas, Fernando Dalmazzo dialoga con el representante de los síndicos.

n el mercado. La empresa llegó a esa instancia con una deuda financiera superior a los 35 millones de dólares, parte de ellos al BPN. El concurso está a cargo de Páez Castañeda, que por tercera vez encomendó a los síndicos ingresar a la fábrica.
Un vocero de la firma dijo ayer que, pese a lo sucedido, "la cuestión de fondo, que es la propiedad del inmueble, la marca y las instalaciones y maquinarias, no se discute". Además, indicaron que recién hoy habría comunicación de la empresa, una vez que sus apoderados se reunieran con los síndicos.
El titular del gremio, Raúl Godoy, dijo que el conflicto está "en el momento más alto del apoyo de la gente, con un arco social que va desde la Iglesia hasta los desocupados".
Tras el resultado infructuoso de las reuniones mantenidas con los abogados de los obreros -Mariano Pedrero y Fernando Dalmazzo-, el síndico Roberto Picado y el contador que lo acompañaba -de apellido Bermúdez-, se retiraron sin formular declaraciones y "en algún lugar de esta capital" redactaron un acta que, trascendió, se difundiría hoy. Bermúdez, acompañado por Juan José Nievas -oficial de justicia- mientras Picado permanecía en el automóvil que lo llevó al lugar, protagonizó las negociaciones con los apoderados del gremio, que exigieron "desdoblar". Accedían a que la sindicatura hiciera el inventario pero le exigieron resignar la "toma de posesión" de la fábrica.
Las gestiones duraron 15 minutos y se hicieron frente a periodistas de unos 15 medios de comunicación, de la provincia, del país y del exterior. Los obreros echaron a un camarógrafo que filmaba el dispositivo de seguridad y dijo ser de canal 6 de Córdoba. "Si el síndico y el escribano están dispuestos a ingresar a realizar exclusivamente el inventario, no habría problemas", les dijo Dalmazzo. Luego de consultar con Picado, Bermúdez regresó y expuso su obligación de "cumplir con el mandato íntegro: el inventario y la toma de posesión".
La toma de posesión implica tarde o temprano un desalojo, respondió el abogado, y el representante del síndico replicó que no podía prever lo que sucedería luego de la toma de posesión: "Hoy es la toma de posesión, no sabemos cómo continúa".
Bermúdez consideró estar ante "una situación atípica e irregular", pero la respuesta de Pedrero fue que "lo atípico es que funcionarios del Poder Ejecutivo cumplan funciones judiciales. Eso es lo atípico y lo que está pendiente de resolución".
Luego, Nievas trató de convencer sin éxito a los abogados para que lo autorizaran a ingresar a la fábrica. Ante el empantanamiento de la situación, los representantes de la sindicatura dijeron que no estaban autorizados a tomar esa decisión por su cuenta y que debían ir al juzgado de Norma Poza.

Bolones y gomeras

NE

Los obreros montaron su propio dispositivo de seguridad.

UQUEN (AN).- Bolones y gomeras. En eso consistió la parte visible del operativo de seguridad de los obreros de la Cerámica Zanon durante la jornada de ayer, apoyados desde la madrugada por estudiantes universitarios que durmieron en la fábrica.
Por el predio circularon decenas de personas con gomeras y blancos bolones de cerámica listos para combatir cualquier intento de desalojo, pero la policía ayer no se hizo presente. Y así el rol de los bolones de cerámica fue otro. De armas pasaron a souvenirs antiglobalización de varias decenas de personas que se acercaron al predio de la ceramiquera.
Todo el mundo caminó con una de esas esferas blancas en la mano. Eran el recuerdo de una jornada que los obreros volvieron a calificar como "histórica". El día en el que los síndicos no pudieron entrar por tercera vez en las instalaciones de la fábrica.