Lunes 28 de abril de 2003 | |||||
|
Menem ya se siente ganador y Kirchner llama a un frente progresista |
||||
El ex presidente negociará con Rodríguez Saá y López Murphy para el ballottage. El santacruceño dijo que la gente definirá ahora entre dos modelos opuestos. |
|||||
Menem centró sus críticas en su archi-rival el presidente Eduardo Duhalde, a quien acusó de haber dejado al país en un "desastre", al tiempo que negó la posibilidad de llamar a Kirchner para felicitarlo, al preguntar "para qué, si perdió". En un tono más conciliador, y una media hora antes, Kirchner finalmente apareció ante sus adherentes y dijo que en el ballottage, los argentinos tendrán que decidir "entre dos modelos: el del ajuste, la exclusión, el que endeudó a la Argentina y la llevó a un grado de corrupción gravísimo, y el que nisca la producción, el trabajo, la estabilidad, la inclusión, la vuelta al trabajo y la dignidad". "La alianza con la gente" El santacruceño convocó "a todos los electores de la vida nacional a construir un frente nacional, popular y progresista. Escrutadas el 77 por ciento de las mesas, Menem se imponía con el 23,93 por ciento de los votos, seguido por Kirchner, con 21,8; con Ricardo López Murphy en el tercer lugar con el 17 por ciento y en el cuarto lugar Elisa Carrió alcanzaba el 14.4 por ciento de los votos, superando a Adolfo Rodríguez Saá, quien quedaba a esa hora en el quinto lugar con 13.92 por ciento del total de los votos escrutados. Menem se imponía por amplia mayoría en su provincia natal, La Rioja, en Tucumán, Salta, Catamarca, Chaco, Córdoba, La Pampa, Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Kirchner se impuso con comodidad en todas las provincias patagónicas, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, así como en Formosa, en Jujuy y en la neurálgica Buenos Aires. López Murphy tuvo una excelente performance en la Capital Federal, en Córdoba capital y otros centros urbanos, al igual que Elisa Carrió. Rodríguez Saá tuvo su mejor performance en el Cuyo, donde arrasó en San Luis, su provincia, Mendoza y San Juan. Menem, al no llegar al mínimo de 40 por ciento de los votos y diez puntos de diferencia con el segundo, tendrá que ir a la segunda vuelta con Kirchner, mientras que los demás candidatos ya quedaron fuera de la carrera presidencial y tendrán que definir si apoyan a uno de los dos contendientes realizando alianzas o si dejan a sus electores la libertad de optar, por primera vez en la historia democrática del país, en un ballottage. Carrió adelantó que ella no votará a Menem, y Kirchner convocó a votarlo a "peronistas, radicales, socialistas e independientes". Menem, en cambio, se mostró totalmente convencido de volver a ser presidente de la Argentina. López Murphy, el "fenómeno" de estas elecciones, por su vertiginoso crecimiento en los últimos tramos de la campaña, salió a hablar poco después de las 23 para anunciar su decisión de fortalecer su movimiento como "alternativa al justicialismo" y consideró que los votos que obtuvo indican un "resultado absolutamente excepcional". Adiós al voto bronca En un marco de notable normalidad y calma, los argentinos demostraron ayer su férrea voluntad de participar con su voto soberano, dejando atrás la posibilidad del "voto bronca" y un 80 por ciento del electorado cumplió con la votación, con un alto porcentaje de sufragios positivos. Los primeros resultados confirmaron, en general, la neta fragmentación de las preferencias electorales según la ubicación geográfica de los electores, ratificándose la fuerte preponderancia de Menem desde Córdoba hacia al norte del país, las preferencias por Kirchner en toda la Patagonia, por Rodríguez Saá en el Cuyo y por López Muphy y Carrió en la capital federal y los grandes centros urbanos. Menem demostró, sin embargo, mantener la preferencia del electorado justicialista, aunque Kirchner exhibió una mejor performance de lo que anticipaban las encuestas, sobre todo recostado sobre la provincia de Buenos Aires. En este nuevo capítulo, desarrollado en momentos en que la clase política atraviesa un fuerte descrédito, se rompió la tradicional dicotomía entre peronismo y radicalismo, y la gente votó a conciencia, más que a inclinarse por la historia. El gobierno quedó satisfecho po r el acto electoral. "Pacto de gobernabilidad" El presidente Eduardo Duhalde anticipó que en los próximos días pedirá al Congreso que elabore un "pacto de gobernabilidad" que facilite al presidente electo el desarrollo de su gestión, habida cuenta de la enorme fragmentación política, en particular la interna dentro del mismo peronismo, de cuya entraña surgirá el próximo presidente. |
|||||
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
|||||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
|||||
|