Se llevaron 18.000 pesos de una distribuidora 7-4-03

Lunes 7 de abril de 2003

Se llevaron 18.000 pesos de una distribuidora

Ocurrió en Cipolletti y actuaron dos delincuentes armados.

Los delincuentes tenían buenos datos sobre lo que se iban a encontrar dentro de la distribuidora de bebidas.

CIPOLLETTI (AC).- Se presentaron cuando las persianas estaban cerradas con la excusa de que querían comprar un cajón de cerveza. Dejarlos entrar fue la peor decisión para el dueño de la distribuidora Yacopino porque una vez adentro, los supuestos clientes sacaron armas, le pegaron un "culatazo" en la cabeza y se llevaron un botín de 18.000 pesos.
Afortunadamente no hubo disparos, pero el dueño de la empresa, José Yacopino que aparentemente quiso impedir el robo, fue herido en la cabeza de un golpe dado con la empuñadura de una de las armas.
El sábado, pasadas las cinco de la tarde, en el galpón de la empresa Yacopino de Cipolletti, las cosas estaban tranquilas como cualquier otro sábado de otoño.
La distribuidora, que suele tener sus persianas bien levantadas durante la semana, las había cerrado pasado el mediodía.
Dos personas, de las que lo único que trascendió es que tienen más de 21 años, tocaron el timbre y explicaron que buscaban comprar un cajón de cerveza.
Debe ser habitual que clientes minoristas se presenten en busca de cerveza un sábado por la tarde porque el propietario, que estaba en ese momento con uno de sus empleados, los dejó entrar sin desconfianza.
Seguramente los asaltantes sabían muy bien que los fines de semana es imposible depositar la recaudación en el banco porque apenas entraron sacaron las armas de puño que escondían entre sus ropas y reclamaron el dinero.
Los 18.000 pesos -estiman en la policía- deben haberse recaudado con las cobranzas y las ventas de esa misma mañana.
No hubo información oficial al respecto, pero al parecer Yacopino recibió un golpe en la cabeza cuando se negó a entregar el dinero que los delincuentes le reclamaban.
Los asaltantes llevaron al dueño y al empleado a las oficinas ubicadas en un primer piso, de donde extrajeron el suculento botín, y luego los encerraron en el baño.

Huyeron con sigilo

Una vez que tuvieron el dinero en su poder, los delincuentes se fueron tan sigilosamente como llegaron, sin que nadie supiera ni siquiera si tenían un cómplice esperando en la calle ni si contaban con un auto para huir. La policía no pudo dar con ellos a pesar de que asaltaron esta empresa con sus rostros descubiertos y que los efectivos de la comisaría 24 montaron inmediatamente un operativo de búsqueda por los alrededores.
La calle donde está el depósito, González Larrosa, aunque transitada los días hábiles, es más bien solitaria los fines de semana.
El sector distribuidor de cerveza está jaqueado por las reducciones sistemáticas de sus márgenes por parte de las empresas fabricantes y por las fusiones que encararon las marcas este año.

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