Bilardo frente a un desafío cautivante

El técnico llega a un equipo que no tiene el potencial de aquél del "82.

Carlos Salvador Bilardo asumirá hoy como nuevo entrenador de Estudiantes, en lo que aparece como un desafío muy importante.

BUENOS AIRES (DyN).- Fue el 4 de enero de 1982. La última vez que Carlos Salvador Bilardo asumió como técnico de Estudiantes. Ese día el "Narigón" comenzaba a darle forma al último Estudiantes campeón.
Fue duro para aquel Bilardo que no sabía de pausas ni de treguas. Obsesivo como pocos y pese a las dificultades económicas del club, quería armar un equipo que peleara por cosas importantes. Y ganó el título del Metropolitano.
En su prédica constante prevalecieron el trabajo, el orden y la disciplina porque a su entender son el mejor aliado que puede encontrar un jugador de talento para hacer prevalecer sus condiciones técnicas.
En aquella ocasión armó un equipo mixto con jugadores del club que no iban a ser tenidos en cuenta como los casos de Julián Camino, Guillermo Trama, José Daniel Ponce y Miguel A. Gette y con refuerzos como Alejandro Sabella, al que fue a buscar al Leeds de Inglaterra, Marcelo Trobbiani, del Elche, y el arquero Juan Carlos Delménico, del Juniors de Barranquilla.
También desde tierras colombianas llegó el "Flaco" Miguel Angel Landucci y a ellos se les agregaron Miguel Angel Lemme y los laterales uruguayos Luis Malvárez y Daniel Martínez.
Con todos ellos, más Miguel Angel Russo, José Luis Brown, Hugo Gottardi y Abel Herrera, Bilardo armó su rompecabezas y Estudiantes festejó nada menos que un título.
Pasaron veintiún años y casi cinco meses de aquella epopeya. También muchas cosas en las vidas de Bilardo y de Estudiantes.
Fueron por caminos muy distintos. Bilardo llevó su modelo táctico a la selección, el mismo que le dio tantos réditos con Estudiantes, y con Diego A. Maradona mediante se trajo el título máximo del Mundial de México "86.
Cuatro años más tarde perdió la final ante Alemania en el Mundial de Italia "90.
En cambio, Estudiantes, sólo en el "83 se quedó con el Nacional de ese año, dirigido por el malogrado Eduardo Luján Manera, quien "heredó" de su compadre Bilardo ese plantel victorioso.
De ahí en más, lo de Estudiantes pasó generalmente por el camino de la intrascendencia.
Incluso debió morder el polvo de la desazón cuando descendió de categoría, aunque su paso por la B Nacional durara nada más que ocho meses.
El presente de Estudiantes es regular si se tiene en cuenta lo hecho desde aquella parte a la actualidad. Pasaron varios técnicos como Luis Garisto; Enzo Trossero; Patricio Hernández; el profesor Daniel Córdoba; Francisco "Pancho" Ferraro; Eduardo Solari, dos veces; Néstor Craviotto, y Oscar "Cacho" Malbernat, todos sin pena ni gloria, salvo Miguel Angel Russo y otra vez Manera que consiguieron el ascenso.
Estudiantes se mantiene de mitad de tabla para abajo, sin nada importante por pelear, salvo la obligación de sumar puntos para los promedios porque viene de un Apertura con sólo quince.
El actual plantel de Estudiantes no pasó nunca la barrera de lo discreto, por momentos insinuó más de lo que realmente puede dar. Está reflejado en su paupérrima realidad. La mediocridad es su común denominador.Ese grupo de jugadores es el que tomará Bilardo a partir de hoy. Y la situación no es como aquella vez en el "82. Ahora no puede elegir, se tiene que arreglar con lo que hay.
Más que nunca, seguramente veremos a un Bilardo táctico al máximo con la intención de darle al equipo un rumbo que hasta no lo tuvo nunca. Un estilo. El de su marca registrada.
El "Narigón" siempre se jactó de que "nunca oculté nada", el dibujo del pizarrón lo hizo miles de veces, pero siempre afirmó que "el único valor que tiene es el de ordenar posiciones, pero no sirve de nada si no lo llevás a la práctica".
"Podés hablar horas, pero si los tipos no lo hicieron en el campo de juego, después no les sale en el partido", repite hasta el cansancio.
En el "82 Bilardo le trasmitió a sus dirigidos la mística del Estudiantes ganador de todo, la que asimiló de la mano del gran maestro Osvaldo Zubeldía, la misma que mantuvieron sus compañeros de época.
Los mismos que ahora fueron a buscarlo y le pidieron que se siente nuevamente en el banco. ¿Podrá Bilardo elevar nuevamente a Estudiantes a la consideración general?
El "Tito" Pompei, el "Tecla" Farías, "Nacho" González, el "Pepi" Zapata y compañía tienen la respuesta final, porque si es por Bilardo, él sí se parece mucho a aquél del "82.

Llegó el momento de asumir

LA PLATA (Télam).- Carlos Salvador Bilardo asumirá hoy sus funciones como nuevo entrenador del plantel de Estudiantes de La Plata, con la obligación de remontar no solamente una empinada cuesta deportiva, sino también de soportar la presión que paradójicamente le impone el afecto del "pueblo pincharrata".
La llegada de Bilardo provocó una verdadera revolución en los aficionados de Estudiantes.
Bilardo, quien expresó que "a Estudiantes no le podía fallar", ocupará el cargo que dejó vacante Oscar Malbernat, su compañero en aquel equipo de Osvaldo Zubeldía que "ganó todo" a fines de la década del "60 y que presentó la renuncia indeclinable luego de la dura derrota por 4 a 2 en el clásico platense, ante Gimnasia y Esgrima, el pasado domingo.
Su regreso será también dirigiendo al equipo "pincharrata" ante Talleres, el domingo 4 de mayo, muy posiblemente en la cancha de Gimnasia, ya que está clausurado el de Estudiantes.
Todo el plantel profesional de Estudiantes fue citado para la presentación del nuevo entrenador.
Hace unos días atrás había afirmado que tenía ganas de dirigir y el llamado de Estudiantes le movió todas las estructuras. La presión de sus amigos más dilectos y el apoyo de la gente le hizo cambiar todos los planes.