Lunes 7 de abril de 2003

 

Raikkonen festejó en un polémico final
 

La prueba se paró por un accidente y ganó el finlandés.Fisichella estaba adelante cuando se pegaron fuerte.
 
Los auxiliares retiran el auto de Juan P. Montoya después de ser golpeado por el de Antonio Pizzonia, mientras que afuera del circuito aparece el Minardi de Justin Wilson, quien se quedó en el mismo lugar.
En medio de un aguacero, el finlandés Kimi Raikkonen festejó en el Gran Premio de Brasil. El piloto del McLaren-Mercedes Benz se llevó la tercera prueba del Mundial de Fórmula 1, que estuvo plagada de accidentes por motivo del mal tiempo. El australiano Marck Weber y el español Fernando Alonso se pegaron muy fuerte, mientras que entre los abandonos más destacados estuvieron los del alemán Michel Schumacher, el local Rubens Barrichello y el colombiano Juan P. Montoya.
La esperada prueba tuvo polémicas desde temprano, cuando a Raikkonen la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le autorizó a cambiar el motor debido a una pérdida de agua que, según la escudería, ponía en duda la seguridad del auto y del piloto.
Luego de lo apuntado, la prueba sufrió una demora en su largada de quince minutos debido a la intensa lluvia en el circuito de Interlagos. Y continuando con las anormalidades, las primeras ocho vueltas tuvieron que ser encabezadas por el auto de seguridad por las difíciles condiciones de la pista, como para que los autos transitaran con normalidad.
El sueño de los brasileños de ver ganador a un piloto local se derrumbó definitivamente en el cuadragésimo séptimo giro, cuando Rubens Barrichello, quien había largado desde la "pole" con su Ferrari, tuvo que abandonar luego de haber recuperado la punta dos vueltas antes.
La lluvia les jugó una mala pasada a varios pilotos, como sucedió con el pentacampeón Schumacher, con su Ferrari, y el colombiano Montoya, con el Williams, los que abandonaron en el mismo lugar, después de chocar contra el auto del brasileño Antonio Pizzonia.
Pero el verdadero accidente se registró en la vuelta cincuenta y cuatro, cuando el australiano Weber chocó violentamente contra el guard rail del final de la recta.
El español Alonso, quien venía tercero, impactó también muy fuerte contra uno de los muros perimetrales luego de que su auto perdiera el rumbo al agarrar uno de los neumáticos del Jaguar de Weber que estaba desparramado sobre la pista.
Inmediatamente después de estos accidentes, los organizadores decidieron dar por finalizada la prueba.
Raikkonen, quien ahora amplió su ventaja como líder del Mundial, estaba primero dos vueltas antes del accidente, lo que le valió quedarse con el triunfo según lo marca el reglamento, si bien luego fue superado por Fisichella.
El italiano, quien jamás había ganado una prueba en sus ciento diez participaciones en la Fórmula 1, festejó pensando que sería declarado ganador, pero las autoridades aclararon inmediatamente que el triunfo era para Raikkonen, en un final que fue muy polémico.
Pasó la tercera del Mundial y al margen del polémico final, Raikkonen y su McLaren mostraron que están para pelear arriba, como también que por ahora nada será sencillo para el poderoso equipo Ferrari y para su estrella Schumacher. La Fórmula 1 ahora da espectáculo.
   
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