Lunes 7 de abril de 2003 | |||
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El "Depo" se merecía otra despedida |
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Perdió con Brown y el partido se suspendió por los proyectiles tirados desde la tribuna local. |
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Tal vez pocos -muy pocos- soñaban con dar vuelta el cruce, pero al menos más de un millar de simpatizantes fue una muestra más de apoyo a un equipo naranja que llegó al último partido con cinco elementos clave en la campaña. Alberto Saldico armó lo mejor que tenía, planteó un esquema netamente ofensivo, pero poco pudo hacer ante el oficio de Brown, que vino a hacer su negocio, no se descuidó en ningún momento y, cada tanto, sacaba una contra para poner en alerta a la última línea local. El primer tiempo de Roca fue muy "tibio". Le faltó precisión en los pases, no tuvo profundidad y fue lento en el traslado. Sólo sobresalieron Colicheo (en la marca) y Muñoz (proyección) en el costado derecho. El resto hizo muy poco, casi nada. Así le facilitaron el trabajo a la visita, que con dos líneas de cuatro bien pegadas mantuvo bien a resguardo su arco. Y por si fuera poco, a los 31 minutos llegó el 1-0: Colicheo tocó abajo a Jones y el árbitro no dudó en sancionar la pena máxima que Mauricio Del Cero cambió por gol. Al parecer molestos por el tanto, los simpatizantes locales comenzaron a tirar piedras que originaron la primera suspensión. Cuatro minutos más tarde se reanudó el juego y a los 39 Padua -de cabeza- cerró la primera llegada clara del "Depo". Ya en tiempo adicional, Jones casi pone el 2-0 con un fuerte remate que Guzmán sacó al córner. Tras el descanso, Roca entró con otra decisión y en dos minutos ya había generado un par de situaciones a través de Conte y Poblete, pero en pocos minutos más otra vez los proyectiles obligaron al árbitro a suspender momentáneamente el cotejo. Tras el pedido de los jugadores, la calma pareció instalarse en la popular lateral, pero sólo fue por unos minutos y a los 24 Klein suspendió definitivamente el cotejo. Los hinchas invadieron el campo de juego y todo se hizo muy confuso. Los jugadores visitantes con algunos locales y la terna arbitral corrieron hacia los vestuarios mientras llovían las piedras. Y quienes optaron por esperar en la cancha fueron alcanzados y se quedaron sin ropa. Una lástima. El equipo no se merecía un final así. "Me voy muy conforme" ROCA (AR).- El silencio hablaba por todos. La puerta del vestuario local se abrió casi media hora después de terminado el cotejo porque Alberto Saldico los había juntado a todos para hablar por última vez, al menos en este ciclo. "Voy a descansar, a desenchufarme, y después veré que voy a hacer", dijo el técnico del "Depo". |
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