Lunes 7 de abril de 2003

 

Crónica de una noche en el infierno metalero

 

Se presentó en la región la destacada banda checa Pandemia en el marco de un festival de rock metal

 
Un exotismo. Una destacada banda checa en un festival patagónico de metal. Hubo pogo y música intensa para oídos acostumbrados.
ROCA (AR).- A miles de kilómetros de su país, sin saber más de cinco palabras de castellano y frente a una extasiada horda de headbangers de diversos puntos del Valle, que les repetían como un mantra consignas como "aguante el death metal". Tal era la situación que enfrentaban los cuatro músicos de Pandemia, poderosa banda de metal extremo de la República Checa, minutos antes de cerrar el festival que tuvo lugar días atrás en el polideportivo de barrio Norte.
Claro que esta bizarra confusión no incidió en absoluto a la hora de subir a escena. Los Pandemia arrasaron el poli descargando sin piedad el inflamable arsenal que compone sus dos discos a la fecha, "Spreading the message" y "Personal Demon". Los metaleros de la región, incansables, se sacudieron hasta el último acorde pese al trajín de varias horas de pogo y agitación.
El festival death que recibió a la banda checa en medio de su extensa gira latinoamericana (merced a la gestión de Death Row Productions de Uruguay y el referente local Orlando Sosa) había comenzado varias horas antes. Ingresar al Polideportivo de Los Andes y Maipú aquella oscura tarde lluviosa podía deparar la extraña alucinación de estar en la Sala Infierno de "El día de la bestia", el club de salvajes death metaleros al cual recurre Alex Angulo buscando saber dónde nacerá el hijo de Satán. Música feroz, rigurosas remeras negras, adrenalina heavy y sonido brutal. Y aunque esa noche el Anticristo no acudió a la cita, las cuatro bandas que acompañaron a Pandemia se encargaron de generar un clima de alto voltaje.
Abrieron el fuego los roquenses de Licantrophy y Sacrificial, logrando los primeros pogos de precalentamiento. Siguieron los Satirikal Desire, de Neuquén, que desarrollaron un set potente y efectivo. La imagen del cuarteto merece un párrafo aparte, ya que parecían haber escapado de algún filme apocalíptico futurista al estilo de Mad Max, a juzgar por sus muñequeras y tobilleras plagadas de tachas y prominentes filos, con un fondo de cuero negro.
"El próximo tema está dedicado a un chabón al que le pegaron dos tiros en la cabeza por escuchar música fuerte. ¡El flaco murió luchando por el metal!", exclamó el cantante al promediar el set, logrando una ovación.
El show de Absemia cumplió con aquello del "death metal brutal" que prometían sus integrantes. "Es más violento, más extremo, más histérico que el death tradicional", había dicho antes del set el bajista de este inquietante quinteto de Buenos Aires. Basta con echar un vistazo a algunos títulos de sus canciones para tener una idea del estilo de la banda: "Repulsivo vómito post mortem", "Defunción fermento gangrenal" o "Autopsia a un cadáver en descomposición", cuyas letras dibujan situaciones que harían la delicias de tipos como David Cronenberg. La escasa estatura del vocalista contrastaba con el tugural timbre de su voz, que desgranaba letras plagadas de imágenes gore, violencia y refinado sadismo.
Tras esta maratónica antesala, Pandemia ofreció un set que demostró por qué son una de las bandas más promisorias de la efervescente escena metalera de Europa. Sencillos, amables y con mucha actitud, los checos dejaron un inmejorable recuerdo ante los heavys patagónicos. Y aunque la lluvia quiso apagar el fuego, el infierno estuvo encantador esa noche.
Horacio Pauletich
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación