Viernes 28 de marzo de 2003

 

Emotiva despedida a la Madre de Plaza de Mayo, Beba Mujica

 

Lolín Rigoni, una de las Madres de Plaza de Mayo, dijo que su último mensaje fue que "no dejemos de luchar". Destacaron su personalidad y su trayectoria. Fue despedida con aplausos.

 
Unas 150 personas acompañaron los restos de Beba Mujica hasta su inhumación. Oradores destacaron su personalidad.
NEUQUEN (AN).- Un nutrido grupo constituido por familiares, compañeros de militancia, vecinos, integrantes de organismos defensores de los derechos humanos y dirigentes políticos locales despidió ayer los restos de Beba Mujica, una de las tres Madres de Plaza de Mayo del Alto Valle que murió el miércoles en el Hospital Castro Rendón de esta capital, donde estaba internada desde el sábado. Lolín Rigoni, otra de las "madres", anunció que su último mensaje fue "que no dejemos de luchar".
Cerca de las 10 de la mañana, en la puerta del Cementerio Central de Neuquén, unas 150 personas rodearon el coche fúnebre proveniente de la sala velatoria. El director de Radio Comunidad Enrique Angelelli, Magín Páez, visiblemente emocionado, inició la ceremonia de despedida.
"Todos sabemos que las madres no mueren. Nadie que vive para la vida muere. Espero que sepamos llevar la antorcha de la lucha y la vida como Beba la llevó a lo largo de toda su vida", expresó el sacerdote. El contenido de ese mensaje fue el denominador común de las demostraciones de afecto de quienes participaron de la ceremonia.
Todavía fuera del cementerio, y luego de las palabras de Páez, algunos obreros de la Cerámica Zanon, encabezados por Raúl Godoy, fueron los encargados de ingresar el féretro con los restos de Beba al cementerio.
Detrás de ellos, la gente formó de inmediato una larga columna y comenzó a entonar una canción de despedida.
Entre los asistentes a la ceremonia, se encontraban las otras dos integrantes de las Madres de Plaza de Mayo del Alto Valle, Inés Ragni y Lolín Rigoni. "Viva la lucha inclaudicable de las Madres de Plaza de Mayo", se escuchó y posteriormente distintos oradores compartieron sus expresiones con las personas que se encontraban en el lugar.
"Tengo la alegría de haber contado a Beba entre las primeras catorce madres que dieron la vuelta a la pirámide de Plaza de Mayo, hace ya más de un cuarto de siglo", dijo Inés Ragni. Agregó que "Beba va a estar siempre con nosotros", y enseguida la despidió con un "hasta siempre", que fue precedido por un cálido aplauso.
Lolín Rigoni explicó que "vengo a recibir el último mensaje de Beba y no a despedirla". Luego se refirió a aspectos de la personalidad de Mujica y comentó que "de ser posible en este momento estaría haciéndonos alguna corrección", lo cual fue festejado por el grupo de asistentes, y señaló que "todavía está y estará con nosotros" por mucho tiempo. Oscar Ragni, de la Corriente de militantes por los Derechos Humanos, dijo que "quienes marchamos con ella, sabemos lo que significó permanecer junto a una persona de sus características".
El dirigente ceramista Raúl Godoy dijo que "ojalá nosotros podamos tener la dignidad y el coraje, y abrazar la causa de los explotados y la injusticia con tanta fuerza como ella". La ceremonia terminó con un aplauso.
Mujica era cordobesa y se radicó en Cutral Co en la década de 1940. Fue madre de dos hijas, Susana e Irene. Susana fue secuestrada el 9 de junio de 1976 por efectivos policiales y militares en la puerta del domicilio familiar, en la calle Yrigoyen, muy cerca del Comando del Ejército.
   
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