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Jueves 27 de marzo de 2003 | ||
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Evalúan acciones por dejar a mujer enferma en la ruta |
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La mujer viaja periódicamente de Allen a Roca para dializarse y un colectivero la dejó en la ruta cuando ella bajó porque estaba descompuesta. Investigarán si fue "abandono de persona". |
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La joven se llama Karina Aburto y vive junto a su familia en esta ciudad. Desde hace unos cinco años padece una insuficiencia renal crónica que la obliga a viajar tres veces por semana a un centro especializado en enfermedades renales de Roca para realizar un tratamiento. Sin embargo, en los últimos días, mientras se dirigía hacia la vecina ciudad a bordo de un micro interurbano se descompuso. Entonces la joven se bajó del colectivo debido a su fuerte malestar, pero segundos después comprobó que se había quedado sola entre las chacras porque la unidad había reanudado su marcha, según manifestó. "Fue una experiencia horrible. Estaba muy mal, descompuesta (...). Cuando me bajé del colectivo porque iba a vomitar, no pensé que me iba a dejar ahí", narró la chica días atrás. En tanto, el chofer de la empresa de transportes Ko-Ko se defendió y sostuvo que la joven al solicitar que detenga el micro en ningún momento le habría dicho que se encontraba descompuesta. Por esta razón, el chofer siguió su camino "pensando que la pasajera se encontraba en el lugar de su destino", según declaró el trabajador a través de una exposición policial. El fiscal en Comisaría de Allen, Ricardo Romero, solicitó -tras la publicación de la nota en este medio- un informe para interiorizarse sobre el caso. Romero indicó que analizará la situación para verificar si se habría constituido el delito de "abandono de persona" y en ese caso se dará intervención a la justicia. Ahora la familia Aburto, que expuso sus quejas ante la firma local y denunció públicamente la experiencia vivida por su hija, analiza realizar una acción penal. Sonia Martínez, la mamá de Karina, comentó ayer que solicitaron la opinión de un abogado para asesorarse sobre los pasos a seguir. "Mi hija quedó mal, no duerme y el psicólogo del centro (de diálisis) la va a evaluar. Pero para nosotros fue un daño gravísimo que le hicieron. Y además, la impotencia más grande ahora es conocer todas las injusticias que uno se entera que hacen con los incapacitados", protestó la mujer. Desde el Centro de Enfermedades Renales, donde recibe atención médica la joven allense, se indicó que "estamos evaluando qué fue lo que le pasó (a Karina), por qué tuvo ese problema, pero tanto ella como cualquier persona que se baja de un colectivo y está descompuesta, con vómitos, corre riesgos en la ruta", opinó ayer la especialista nefróloga, Alicia Citarelli. La chica "llegó acá muy asustada, pero pudo hacerse la diálisis. Ella se hemodializa hace cinco años y hasta ahora nunca, como tampoco otros pacientes que viajan, había tenido algún problema así", agregó la profesional. |
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