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Domingo 23 de marzo de 2003 | |
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Una vez más, en el Correo de Cipolletti robaron toda la plata |
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Dos sujetos, armados y a cara descubierta, ingresaron a la sucursal ayer al mediodía. Se estima que el botín suma varios miles de pesos. Seis empleados fueron encerrados en el baño. |
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| CIPOLLETTI (AC).- La sucursal cipoleña del Correo Argentino estaba a punto de cerrar, ayer al mediodía, cuando dos sujetos con sus caras descubiertas y armas en sus manos irrumpieron en el local, encerraron a los empleados en un baño y se llevaron todo el dinero que había en dos cajas. Hasta anoche no se sabía cuánta plata robaron, pero se estima que el botín puede contarse de a miles de pesos. Este nuevo robo al correo le preocupa a la policía porque es casi una constante en la sucursal cipoleña de la empresa. El local ubicado en la esquina de Mengelle y Teniente Ibáñez fue escenario de gran cantidad de hechos delictivos en los últimos años. Además de asaltos a mano armada, el correo sufrió robos nocturnos, protagonizados por desconocidos que ingresaron por alguna ventana. Por toda la ciudad y localidades cercanas buscaba ayer la policía a los dos delincuentes y algún que otro cómplice, pero sin muchas esperanzas puesto que los testigos del asalto no dieron descripciones demasiado precisas de los asaltantes. Se estima que junto a los dos que mostraron impunemente sus rostros a los empleados del correo, había entre una o dos personas más fuera del edificio, atentas a cualquier inconveniente que pudiera hacer fracasar el asalto. El hecho se produjo cuando el reloj del correo estaba a punto de marcar la una de la tarde. Dentro del enorme local había unas seis personas, todos empleados de Correo Argentino, aunque en el sector de atención al público sólo se encontraba un par de ellos. Con armas de puño, que la policía sospecha que eran pistolas, los dos sujetos apuntaron a los empleados y exigieron que, junto a los otros trabajadores, fueran hasta un baño. Allí quedó la media docena de empleados, entre los que no hubo heridos por golpes ni maltratos. Los delincuentes no cerraron con llave la puerta del baño, pero los trabajadores no salieron hasta que dejaron de escuchar ruidos. Ahí se dieron cuenta de que se habían llevado el dinero de las dos cajas. Para saber cuál fue el valor del botín es necesario esperar un arqueo de la caja, pero la policía estima que el botín es de un par de miles de pesos. Nadie sabe si los delincuentes tenían algún vehículo para huir; ni siquiera hacia dónde se dirigieron, porque nadie los vio en la calle. Según estimaron fuentes consultadas, el golpe fue planeado con dedicación porque a esa hora no había un solo cliente en el correo y, además, justo en ese momento se produce el cambio de la dotación de policías en las comisarías. El correo se encuentra en el límite de dos jurisdicciones policiales, las de las comisarías Cuarta y 32. Finalmente fue esta última la que tomó a su cargo la investigación. El incesante ir y venir de patrullas policiales por la avenida Mengelle despertó preocupación entre los vecinos del correo, especialmente debido a los terribles asesinatos que asolaron Cipolletti en los últimos seis años. |
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