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Viernes 21 de marzo de 2003 | ||
La sequía ya lleva 80 días en la región |
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La falta de lluvias se nota en el aumento del consumo de agua en Roca y Cipolletti |
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Como si se tratara de presos dentro de las celdas, muchos habitantes de la región marcan en un almanaque los días que llevan sin que sus jardines reciban el riego bienhechor de la lluvia. La falta de humedad -ya se dijo- afectó el color de la fruta en las zonas productivas de Río Negro y Neuquén. Ahora el calor aflojó lo suficiente como para no sufrir tanto la falta de lluvias, pero hasta hace pocos días la combinación de altas temperaturas con baja humedad tuvo a mucha gente a maltraer. Roca parece ser el mejor sitio de la zona para medir el crecimiento del consumo de agua, puesto que la cantidad de medidores instalados no es tan importante. En Cipolletti casi todos tienen medidor y por eso se cuidan mucho al abrir la canilla porque la ruedita del aparato enseguida se mueve para hacer subir el precio de las facturas bimestrales de Aguas Rionegrinas. Aunque la empresa estatal no lo recomienda, es inevitable que la gente utilice agua potable para regar. Este es el destino que, seguramente, hizo subir los consumos. Durante el mes pasado en la ciudad de Roca debieron producir un 13,88% más de agua potable para atender la demanda. Cada usuario consumió en febrero de 2002, en promedio, 1.735 litros por día contra los 1.954 del mismo mes de 2003. En Cipolletti la producción creció casi un 8%. El consumo promedio de cada usuario de la empresa estatal fue de 1.295 litros diarios en febrero de 2002 y durante el mismo mes de este año, de 1.372. En este crecimiento de la producción algo tuvo que ver el incremento de la cantidad de usuarios, pero ni en Roca ni en Cipolletti ese número es significativo La sequía deja su huella en una amplia franja de los territorios de Río Negro y Neuquén, la que va desde el Valle Medio hasta el extremo del departamento Confluencia. En la zona atlántica el déficit de humedad se nota, pero alguna que otra lluvia cayó sobre sus ciudades para lamento de los turistas que visitaron Las Grutas y los otros balnearios de la costa rionegrina. Tanto cambia el tiempo en cuestión de kilómetros que en las ciudades de la cordillera de ambas provincias el fenómeno no se dio. En el Centro de Pronósticos de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) dieron una explicación a la sequía. Todo obedece, según los especialistas, a que el Atlántico sur nunca terminó de calentarse como corresponde al verano en este hemisferio. Ello hizo que soplaran, constantemente aunque no siempre con intensidad, vientos sin humedad que fueron secando la atmósfera. Para colmo, el pronóstico a largo plazo que preparan en la AIC señala que en el trimestre marzo-abril-mayo las lluvias serán normales o menores que la media en la Confluencia neuquina y los valles Medio y Alto de Río Negro. Este pronóstico se prepara sobre la base de la información que proporciona un reconocido especialista, Juan Minetti, del Laboratorio Climatológico Sudamericano. |
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