Domingo 16 de marzo de 2003
 

Una crecida máxima del río Neuquén puede controlarse con poca inversión

 

Hoy, un caudal máximo sobrepasaría las presas.La obra debería hacerse en el derivador Portezuelo Grande.

 
Giovanni Lombardi, una autoridad mundial en represas, consideró el tema como prioritario.
CIPOLLETTI (AC) - Si el río Neuquén llegara cualquier día de estos a crecer hasta los niveles máximos que los especialistas pronostican como posible, de nada servirán las presas y embalses del sistema Cerros Colorados: el agua los pasaría por encima. Cuando la Nación privatizó las centrales hidroeléctricas, se comprometió a invertir para darle una solución al tema, pero hasta ahora no lo hizo y eso que -según una autoridad mundial en la materia- no es necesario levantar un nuevo dique, como Chihuido II, porque bastaría con una obra de poco costo en el derivador Portezuelo Grande.
El gobierno neuquino está detrás de ese aporte de dinero comprometido por Nación, pero no para reforzar Portezuelo Grande sino para financiar una parte de un proyecto de Agua y Energía y de Hidronor llamado Chihuido II que rescató -con algunas variantes- el grupo mendocino Pescarmona.
La construcción de una presa como Chihuido aguas arriba de Portezuelo Grande sería una solución al problema de la crecida máxima probable del Neuquén, pero requiere una inversión enorme. Lo que la administración de Jorge Sobisch pretende es un aporte del Estado nacional de hasta 70.000.000 de dólares (más de 200.000.000 de pesos), al tiempo que, en el llamado a licitación por el mecanismo de iniciativa privada, Neuquén había comprometido afrontar hasta 129.000.000 de su Tesoro.
El proyecto de Pescarmona es mucho más ambicioso porque busca añadirle a la generación de energía la construcción de un canal de riego para irrigar 7.000 hectáreas y producir uvas finas y otras frutas, además de montar una bodega.
La misma empresa que activó la iniciativa privada resultó ganadora de la licitación. En su oferta pidió un aporte de la provincia de Neuquén de 349.000.000 millones de dólares, en los que están incluidos, de obtenerse, los fondos nacionales.
Los diputados provinciales esperan, tal como se estableció por ley, que la gobernación les envíe la propuesta para su necesario tratamiento, pero la salida de la convertibilidad postergó todo.
El suizo Giovanni Lombardi es, si no la autoridad máxima en materia de presas, una de las voces más autorizadas del mundo. Conoce Argentina y especialmente la región porque es el consultor de las auditorías que las hidroeléctricas están obligadas a hacer periódicamente.
Gracias a él sabemos que todas las presas del Comahue gozan de muy buena salud, incluidas las que ya cumplieron 30 años, como las de Cerros Colorados y El Chocón. Estuvo aquí por última vez el año pasado para auditar Pichi Picún Leufú y Casa de Piedra pero en una visita anterior, en 2000, tuvo como misión la revisión del sistema Cerros Colorados.
En su informe de ese año Lombardi recordaba que cinco años antes, en 1995, había advertido que "se enfrenta un serio problema de seguridad de la obra y de toda la cuenca aguas abajo de Portezuelo Grande".
"Es entonces sorprendente que el asunto de la adecuación de las obras (...) no haya sido resuelto a la fecha" puesto que se trata de "un problema urgente que debe ser resuelto lo más rápidamente posible".
Quien conoce a Lombardi sabe que este hombre de 76 años mide sus palabras; de ahí que su dictamen de hace más de dos años cobra mayor importancia.
De esta advertencia estuvo siempre al tanto la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) y, por ende, el gobierno nacional, pero hasta ahora nadie tomó cartas en el asunto.
Pero Lombardi fue más claro aún en una recomendación que la provincia de Neuquén conoce muy bien puesto que sus gobernadores forman parte de la conducción de la AIC, donde además tiene representantes en el consejo técnico (actualmente Elías Alberto Sapag).
Lo que este especialista dictaminó es que "no se considera que sea aceptable esperar la construcción de un hipotético embalse adicional en el sitio de Chihuido, ya que la fecha de puesta en operación de una obra tal no parece ser predecible y que de todas maneras será relativamente lejana".
Y a renglón seguido, hizo la recomendación que, por ahora, nadie quiso oír ni en Neuquén ni en Río Negro ni en la Nación, a pesar de las comunicaciones que dirigió la AIC y el Orsep: las obras para prevenir las consecuencias de una crecida máxima posible "deben hacerse en el ámbito de la obra Portezuelo Grande misma". No lo dice Lombardi, pero una solución de este tipo costaría menos de cinco millones de dólares.

Martín Belvis
rncipolletti@arnet.com.ar

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación