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Viernes 14 de marzo de 2003 | ||
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Veinte animales sueltos en 25 kilómetros |
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El peligro acecha entre Rincón y los yacimientos. |
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"Río Negro" fue advertido de esta situación por operarios de las compañías que diariamente transitan por el lugar. Días pasados, después de recorrer al mediodía el sector indicado, se contabilizaron veinte animales sobre las banquinas y algunos sobre la misma ruta. Caballos, vacas, toros y en menor escala chivos, fueron parte del panorama que se pudo observar entre el río Colorado y las bardas, antes de llegar al yacimiento hidrocarburífero "Puesto Hernández". En reiteradas oportunidades, la municipalidad fue consultada sobre esta situación pero las respuestas se mantienen con el mismo tenor. "Los animales sueltos que podemos atrapar son llevados al matadero donde quedan hasta que el dueño los busca y los retira después de pagar una multa, pero a los pocos días el mismo animal nuevamente está suelto" Sin bien ahora la comunidad cuenta con juzgado de faltas en donde se deben dirimir estas cuestiones, la municipalidad no posee las herramientas legales necesarias para poner fin al problema. La ordenanza con la cual el municipio se maneja en este tipo de situaciones, es obsoleta. Los ediles fueron incorporando modificaciones a la misma para intentar actualizarla pero aun así dista mucho de ser el instrumento adecuado. Cuando el dueño del animal suelto es reincidente, el municipio opta por entregar el cuadrúpedo a una institución que lo necesite, pero ni siquiera esa acción solidaria controla la situación. Sobre la ruta, en los espacios verdes y hasta dentro de los patios de las viviendas, los caballos provocan destrozos sin que los propietarios se molesten en averiguar dónde pastan sus animales. En el casco urbano, la mayoría de las veces los agentes municipales dependientes de Zoonosis atrapan a los equinos. Sin embargo, se sabe que en el mismo día debieron capturar hasta dos veces al mismo animal entregado oportunamente a su dueño. En los últimos dos años, trece accidentes fueron relacionados con animales que estaban sobre la ruta. En algunos de los episodios los ocupantes de los vehículos quedaron con secuelas graves y en otros sólo se lamentaron daños materiales. Hasta un alto funcionario de la municipalidad ,junto a toda su familia, pasaron a engrosar la nómina de accidentes de este tipo al embestir a un toro en las inmediaciones del puesto Starley, a 40 kilómetros de esta ciudad. Es este caso en particular, la robustez del vehículo siniestrado fue el amuleto de la suerte para el secretario de Obras y Servicios Públicos, su esposa y dos hijos. Ninguno de los puesteros que tienen animales sobre la ruta provincial 6 desde el Crucero Catriel hasta los yacimientos petroleros pasando por Rincón, tienen el cerco perimetral con boyero como lo indica la ley. |
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