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Jueves 13 de marzo de 2003 | |
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Quejas por la desorganización para la búsqueda de bañistas |
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| NEUQUEN (AN).- Los familiares de Guillermo Tejos, que desapareció el 23 de febrero pasado mientras se bañaba en aguas del río Neuquén, denunciaron carencias en los medios para realizar operativos de rescate en las costas de la ciudad. Además alertaron sobre la situación de precariedad en la que trabajan los efectivos de Prefectura Naval. "Lo que nosotros queremos es que se trabaje a futuro para que este tipo de situaciones no se vuelvan a dar, para que nadie pase por una falta de organización de parte de las autoridades como la que nos tocó padecer a nosotros", explicó Marina Tejo, esposa de Guillermo. El domingo 23 de febrero a las 17, Guillermo decidió bañarse en el sector del río Neuquén ubicado donde termina la calle Figueroa, en el barrio Confluencia. Junto a él también se arrojó a las aguas su cuñado. Otros integrantes de su familia se quedaron en la orilla disfrutando del sol y aguardando el retorno de ambos. Guillermo decidió seguir nadando río abajo, en tanto que su cuñado prefirió salir del río a la altura donde se encontraba el resto de la familia, sobre la costa. Luego de cinco minutos sin noticias de Guillermo, todos salieron a buscarlo. Tomaron por un camino aledaño con la intensión de contar con un panorama más amplio del río. Pero no lograron divisarlo. Enseguida comenzaron a indagar a otros bañistas. Algunas personas ubicadas en el sector reconocieron haber observado los desplazamientos de alguien río abajo. Aunque no precisaron si se trataba de Tejo, dado que esta persona llevaba la cabeza sumergida en el agua. Para accionar un operativo de rescate con todos los medios disponibles en la ciudad, los familiares llamaron a Defensa Civil. Pero el organismo recién los atendió ayer, 17 días después de la desaparición de Tejo. La semana pasada se habían reunido con autoridades del municipio que habían comprometido su ayuda. Cuando el auxilio llegó, los familiares se sorprendieron por la falta de organización. "Es terrible que defensa civil no cuente con una lancha para operativos de rescate. Hablamos de una ciudad con más de 200.000 habitantes y prácticamente rodeada por el agua." Para los familiares, la situación en la Prefectura Naval no es muy distinta. "Los efectivos están hasta 12 horas arriba de las lanchas y ni siquiera les dan una vianda. Cuando nos enteramos de que no comen nada durante ese tiempo comenzamos a hacer colectas para cocinarles algo. Porque de ellos depende la posibilidad de que se encuentre a Guillermo, dijo Eulalia Tejos, una de las hermanas de Guillermo. Además dicen que "la prefectura no posibilitó que otros buzos en la ciudad participaran del rescate". |
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