Casi 5.000 personas en el desfile del 7 de Marzo

Pese al intenso calor, fue masiva la concurrencia al tradicional paseo. El gobernador Felipe Solá destacó el espíritu de resistencia maragata. Diez días de festejos que fueron seguidos por todos los vecinos.

El gobernador Felipe Solá y el intendente Curetti en el palco oficial.

PATAGONES (AV) - A pesar del agobiante calor en la Comarca, una profusa concurrencia calculada en casi 5.000 personas acompañó en la tarde de ayer el tradicional paseo criollo y desfile cívico militar de Carmen de Patagones, realizado en el marco de los festejos por el 176º aniversario de la gesta del 7 de Marzo de 1827, que recuerda el combate del Cerro de la Caballada en el que los criollos repelieron a una avanzada brasileña.
El popular desfile, estuvo presidido por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, y el intendente municipal de Patagones, Ricardo Cureti. Además, participaron del acto autoridades de Viedma y Patagones, funcionarios provinciales y representantes de las fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, las actividades de hoy continuarán con la velada de cierre de espectáculos de la fiesta con la actuación central de Rubén Patagonia. Este tradicional festejo del valle inferior comenzó el pasado sábado 1 y finalizará mañana con una jornada solidaria en la que lo recaudado en concepto de entradas a la plaza Villarino será destinado a la compra de útiles escolares para niños carecientes de Patagones.
Debido a la altísima temperatura, los comarcanos tardaron en arrimarse a la calle Comodoro Rivadavia, pero para cuando llegó el gobernador Solá y largó el desfile, miles de maragatos y viedmenses se congregaron en el centro de Patagones.
Del extenso y nutrido espectáculo participaron agrupaciones tradicionalistas, delegaciones de clubes deportivos, representantes de colectividades extranjeras, organizaciones intermedias y una nutrida concurrencia de grupos de danzas folklóricas.
También desfilaron las fuerzas de seguridad con integrantes de la Prefectura Naval Argentina y el Servicio Penitenciario Federal y las dotaciones de Bomberos Voluntarios de la comarca.
La cuota de acompañamiento musical fue por partida triple, con la participación de las bandas de música de las policías de Río Negro y Buenos Aires, y la perteneciente a la Base Naval de Puerto Belgrano de la ciudad de Bahía Blanca. Como se ha cumplido invariablemente desde hace cincuenta años, el evento fue encabezado por la "abuela gaucha" doña Cata Villarino de Olivera, quien desde su montura recibió el aplauso y el cariño de la masa. El desfile atrajo el interés de los vecinos de ambas márgenes del río Negro, y tanto los más pequeños como los abuelos buscaron el alivio de la salvadora sombra para observar la marcha que se extendió casi a lo largo de dos horas por el centro de la ciudad.
Ya en la sección exclusivamente criolla, los imponentes equinos y sus "pilchas gauchas" fueron la atracción principal. Los ataviados gauchos, venidos de todo el partido de Patagones, Viedma, Cagliero, San Javier y partidos bonaerenses, se llevaron toda la atención mientras los conductores -liderados por el hombre campero Angel Azaroff- explicaban al público los pelajes de los animales, los modos de monta, los distintos aperos o detalles sobre la diversidad de caballos participantes.
También fue llamativa la representación de las colectividades, con la delegación mapuche al frente de esta sección. También desfilaron con sus tradicionales vestimentas los representantes de Alemania, Checoslovaquia, Croacia, España, Italia, el País Vasco, Japón, El Líbano, San Marino, Uruguay y Bolivia.

La gesta histórica

El gobernador bonaerense, Felipe Solá presidió ayer el desfile criollo en la recordación maragata. En su mensaje reivindicó datos y anécdotas de aquella gesta para resaltar la identidad del pueblo de Carmen de Patagones, que supo siempre mirarse "para adentro" y "resistirse a pactar" para seguir siendo libre. Igual Solá no dejó de reconocer que "sabe perfectamente cuáles son las actuales circunstancias de vida" del distrito bonaerense más austral.
El 7 de marzo de 1827, las tropas brasileñas -que llegaron en cuatro naves y durante días intentaron invadir esta región- se rindieron a fuerzas nacionales, que estaban conformadas realmente por vecinos del Fuerte del Carmen. Ayer, en el Día de la mujer, Solá reivindicó el papel de las vecinas que se colocaron birretes y uniformes militares para atemorizar a los invasores y dar la idea de que la defensa era mucho más numerosa. En su reivindicación, también destacó que las cuatro naves de Brasil pasaron después a la escuadra nacional y fueron rebautizadas.
La batalla del 7 de marzo se concretó en el Cerro de la Caballada. Las tropas brasileñas llegaron al sector pero fueron atacadas por barcos y caballería nacionales.
Sólo comunicada por el río Negro y el mar, el Fuerte del Carmen se constituyó en un importante centro económico y político para el final del dominio español en América y, después, en el país que se gestaba. Así, esta victoria de marzo de 1827 se conformará después en el acontecimiento que consolidará el liderazgo histórico de Patagones y Viedma en la conformación de la región patagónica. (AV)