Domingo 9 de marzo de 2003

 

Cuál es el costo que pagan los que repiten de año
 

¿Ayudar o sancionar al hijo que no promocionó? Un tema que resurge estos días.

  La repitencia es una de las formas en que se manifiesta el fracaso escolar: esta semana se conocerán los índices, que se adelantan como altísimos, en la región. Repetir es la resultante de múltiples factores que se entrecruzan en el sistema educativo, sean de orden familiar, institucional, económico, social y educativo.
El alumno que repite un curso es un "potencial" desertor del sistema educativo; digamos que comienza a engrosar las filas de la población escolar en riesgo. Los que "repiten", si bien continúan el camino iniciado, no lo hacen de la misma manera que aquellos que avanzan sin "obstáculos escolares" hacia la culminación del nivel medio.
Aunque "repetir" -en la mayoría de las instituciones- significa continuar en el mismo establecimiento y con los mismos profesores, es importante reconocer que implica alejarse de sus compañeros e ingresar a un nuevo grupo, en el cual a menudo ese adolescente es mirado como el "repitiente". Esta mirada desde los otros y la suya propia, oscila entre creer ser el que conoce la tarea escolar y ser ignorado por no tener nada de valioso para aportar. En este sentido, Diana Martín, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNC, en Cipolletti, capitalizó su experiencia como orientadora vocacional de los adolescentes para tratar el fenómeno de la repitencia, que este año promete índices altísimos en las escuelas secundarias de la región.
Explica Diana Martín:

La mirada de sí mismo

"El adolescente de la escuela media necesita espacios que le posibiliten construir respuestas para "hacer tolerable" este período de pocas certezas. Necesita afianzar aspectos de su identidad que se le presentan como confusos y conflictivos.
Cuando repite en la escuela secundaria es poco lo que puede lograrse para afianzar su identidad. La repitencia conlleva sentimientos de desvalorización y pérdida de la autoestima, desconfianza hacia la propia capacidad de producción, sentimientos de culpa e indiferencia y cierto descreimiento y desconfianza hacia las instituciones sociales. Los que repiten, pierden el deseo por encontrar en la escuela un grupo referencial identificatorio en el cual reconocerse. Sienten malestar, soledad, marginación, bronca, vergüenza, frustración.
Cuando un adolescente repite, fracasa su intento de integración social. Se refugia en el interior de la familia o busca otros grupos, eligiendo la marginalidad, la calle, la violencia, como espacios no hallados en el interior de la institución escolar.
El costo personal es muy intenso...la repitencia es vivida con dolor, con miedo a volver a repetir y con culpas al sentir que defraudan a sus padres.
Desde otra perspectiva, la repitencia genera una instancia de incertidumbre con relación al futuro, en tanto obstaculiza la posibilidad de progreso o desarrollo individual y social del adolescente. Acelera el ingreso al mundo del trabajo, ya que la situación pone en evidencia las opciones que tiene el adolescente, en particular si pertenece a los sectores populares: estudiar o trabajar".

La mirada institucional

"Aunque ciertas instituciones no aceptan el ingreso de repitientes, en general, el nivel medio garantiza al alumno un lugar en el mismo establecimiento educativo. Ello legitima la repitencia, favoreciendo una suerte de permanencia en el sistema educativo, que a veces es transitoria y culmina en la deserción, y otras veces permite culminar los estudios en el nivel.
Entre los profesores, los padres y los propios alumnos existe un alto nivel de homogeneización en cuanto a desresponsabilizar a la escuela ante el fracaso y la repitencia de los alumnos. Aunque existen algunos cuestionamientos, parecería haber una cierta unidad en torno de la "culpa" que tienen los adolescentes y sus familias cuando repiten de año.
Son muy pocos los casos en que existe una visión institucional, que vincule la repitencia con aspectos que involucren al sistema educativo en general o a los docentes en particular, a la metodología utilizada en las distintas disciplinas, a la evaluación, o a las estrategias de enseñanza y aprendizaje".

La mirada de los padres

"El impacto de la repitencia en la familia es una situación compleja, difícil de abordar, se asume, se niega, se oculta, se minimiza, se maximiza, de acuerdo con múltiples factores en los cuales tienen que ver el grado de instrucción de los padres y la valoración que atribuyen a la educación de sus hijos, a las posibilidades económicas de hacer frente al mismo año "nuevamente", etc.
El repetir de sus hijos significa "perder un año".... "perder el tiempo"... "ir más lento", pero ¿qué tiempo se pierde? ¿el de los adultos? ¿o es un tiempo que encuentra el adolescente? Los padres depositan en la escuela la confianza en la educación de sus hijos y la posibilidad de movilidad social. Pero...cuando sus hijos fracasan, la institución en general y el docente en particular los responsabilizan por falta de contención y acompañamiento".

Horacio Lara
hlara@rionegro.com.ar

Testimonio

"Esta semana, cuando comenzaron las clases y vi a mis ex compañeras en una fila y yo en otra, fue horrible y doloroso. Ahí caí con todo en que había repetido. ¿Por qué me pasó? Pensé que en el tercer trimestre, con un 7 zafaba en algunas materias. Y no lo tuve al 7: especulé mal y me las llevé. Los exámenes que me tomaron no fueron difíciles, pero lo poco que pensé que sabía no me alcanzó. Y me quedé...
"Salí del colegio llorando porque todo era más serio de lo que había pensado...encima, paso que daba, me encontraba con un familiar. Hice unas cuadras y me encontré con mi papá... no me retó, me dijo que había que seguir para adelante. Yo estaba muda: qué podía decirles después de toda la ayuda que ellos me habían ofrecido, como por ejemplo, que fuera a una profesora particular.
"Hay que saber para pasar, pero también hay que tener un poco de suerte...muchas de mis ex compañeras saben menos que yo y pasaron".
A. C., 15 años, colegio secundario María Auxiliadora de Roca.

Equívocos

La mayor parte de estudios realizados hasta ahora en los países en desarrollo y en los industrializados contradice el supuesto sobre el que se ha basado tradicionalmente la práctica de la repetición en el medio escolar, esto es, el supuesto de que repetir el año (por una, dos o incluso más veces) asegura aprendizaje. Por el contrario, junto con la pobreza, la repitencia aparece como el primer paso hacia, y el mejor predictor de, la deserción escolar.
Pedagógicamente, la repitencia se basa en una serie de premisas equivocadas:
•que el estudiante que no aprendió o no aprendió suficiente, aprenderá si toma exactamente el mismo camino por segunda vez, el camino que le hizo fracasar la primera;
•que nada se aprendió a lo largo del proceso y que, por tanto, es necesario empezar todo de nuevo desde el inicio;
•que el conocimiento y el aprendizaje operan en una dimensión lineal, siguen rutas fijas y son el resultado de la ejercitación repetitiva.

Contexto: Hay que redistribuir las responsabilidades

Diana Martín está convencida de que algo puede ser cambiado, aun en las vapuleadas instituciones educativas de hoy. Sin embargo, no es simple ni lineal el análisis de esta problemática. Abordarla desde la prevención podría ser una alternativa de trabajo. Afirma la profesional:
"Necesariamente deben realizarse otras lecturas que permitan producir nuevos sentidos respecto del modelo educativo del nivel medio. Trabajar tanto con los contenidos de las disciplinas como con las simbolizaciones sobre lo que es educar, el logro de metas, actitudes, valores, etc.
Prevenir es, desde mi perspectiva, favorecer las condiciones que permitan crear –en las mismas instituciones– situaciones adecuadas para el desarrollo del proceso de enseñanza de los profesores y de aprendizaje de los adolescentes.
Lamentablemente en la actualidad no existe una real política de prevención de la repitencia. Ciertas propuestas interesantes han quedado desdibujadas por causas no atribuidas a la práctica del docente. No obstante, creo que el trabajo conjunto de todos los actores de la institución es uno de los puntos de partida para prevenir en parte la "repitencia", pues a pesar de tan altos índices de ella, la población sigue considerando beneficioso que sus hijos concurran a la escuela media. De hecho, en nuestro país, el índice de matriculación inicial es alto, con lo cual se constata una predisposición positiva de parte del conjunto de la sociedad para inscribir a los adolescentes en la escuela, de la que sólo unos pocos egresan.
Es necesario plantear una redistribución de las responsabilidades en la repitencia -del sistema educativo, de las instituciones, de los padres, de los docentes- y construir alternativas transformadoras a través de la resignificación colectiva del aprendizaje".

Aporte

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