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Sábado 8 de marzo de 2003 | |
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El fuego destruyó 680 casas humildes |
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Ocurrió en un humilde barrio de la ciudad colombiana de Medellín y afectó a unas 3.000 personas, 20 de ellas resultaron heridas. Investigan si se originó en el estallido de una garrafa de gas o lo provocaron las altas temperaturas reinantes. Las viviendas eran en su ma- yoría ranchos de madera y lata y ardieron con facilidad. |
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| MEDELLIN - Unas 3.000 personas perdieron sus humildes viviendas y otras 20 resultaron con heridas leves, como consecuencia del voraz incendio que el jueves devastó un populoso sector de esta ciudad colombiana, habitado en su mayoría por desplazados, informaron los organismos de socorro. Las llamas consumieron casi dos hectáreas de la zona de invasión conocida como Villatina, en una de las peores tragedias ocurridas en la última década en las laderas de Medellín, dijo el director del Sistema Municipal de A-tención de Emergencia, Rafael Rincón. Los informes oficiales cifraron en 680 el número de viviendas destruidas y en cerca de 3.000 el de damnificados, que en un alto porcentaje habían llegado a los suburbios de esa ciudad huyendo de la violencia de los pueblos aledaños. Las autoridades no han podido establecer las causas de la deflagración, pero los primeros indicios atribuyen el hecho al estallido de un cilindro de gas doméstico o al intenso calor que se registra en el noroeste colombiano. Uno de los sobrevivientes relató a la prensa que "tras la explosión se desató un incendio que abrasó en minutos los ranchos de madera y lata del lugar", conocido como 'La Mano de Dios'. "El fuego se propagó con tal rapidez que en minutos las laderas de Medellín parecieron la sucursal del infierno", dijo el testigo, a quien las llamas le quitaron lo poco que había podido conseguir desde el día en que tuvo que abandonar sus tierras por causa de la violencia. El cuerpo de bomberos, con el apoyo de las autoridades militares y policiales, tardaron cerca de cuatro horas en aplacar las llamas, al tiempo que centenares de familias debieron mirar con resignación cómo el incendio los "botó de nuevo a la calle". Las autoridades habilitaron escenarios deportivos y escuelas como refugios provisionales para los centenares de damnificados, entre ellos niños y mujeres víctimas del conflicto de cuatro décadas que sacude al país andino. El ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño, visitó ayer la zona del desastre acompañado de la cúpula militar, mientras la Red de Solidaridad Social envió comida, frazadas y útiles de aseo para mitigar el impacto de la tragedia. El director de SMAE indicó que el gobierno inició las gestiones necesarias para reconstruir las viviendas afectadas, y anunció una jornada de solidaridad ciudadana con las víctimas. "Lo que sigue ahora es estudiar con el gobierno central qué estrategia implementaremos para que toda esta gente recupere su vivienda", indicó a la prensa el alcalde de Medellín, Luis Pérez. (DPA/AFP) |
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