Jueves 6 de marzo de 2003
 

Esquelenses, divididos por la mina de oro

 

La última marcha por el "no" reunió a unos 3.000 manifestantes. El municipio realizará el próximo día 23 un plesbicito sobre el tema.

 
La última marcha por el "no" reunió a unas 3.000 personas en las calles de la localidad. Muchos llegaron desde otras poblaciones para sumarse a la protesta.
ESQUEL (AEB)- Las calles de Esquel bullen con actividad inusitada. Por un lado, unos 3.000 pobladores cordilleranos enarbolan el "no" contra el proyecto minero a cielo abierto "que contaminará con cianuro la región" según dicen. Por otro, comerciantes, obreros de la construcción, dirigentes gremiales y políticos, proponen el "sí", aunque con algunos controles y la realización de estudios de impacto ambiental.
Entre unos y otros está el intendente Rafael Williams, quien convocó a un plebiscito popular para el 23 de marzo y promete respetar lo que decidan los ciudadanos. Mientras tanto, los voceros de Meridian Gold aseguran que "el cianuro se va a detoxificar para minimizar los riesgos de contaminación".
La última marcha por el "no a la mina" convocó a unas 3.000 personas, muchas de las cuales llegaron desde localidades cercanas para recorrer las calles de Esquel, con disfraces, cruces de madera, y una espeluznante escenificación de la posible muerte que puede traer aparejado el uso de cianuro en la explotación aurífera.
Los manifestantes, como ya es costumbre, se detuvieron frente a las oficinas de Minera "El Desquite", donde la gerenta de Recursos Humanos, Natalia Moscardi, le aseguró a "Río Negro" que "el uso de cianuro es el más extendido en las 496 minas de oro a cielo abierto que existen en el mundo. Aquí se hará un tratamiento distinto al tóxico para minimizar los riesgos".
La empresa está abocada a una campaña pública de información sobre el proyecto minero, cosa que es resistida por los vecinos y ambientalistas que se oponen a cualquier explotación minera. "No vamos a hipotecar el futuro de nuestros hijos, aceptando espejitos de colores" señaló una vecina en medio de la marcha. Agregó que "ni siquiera van a cumplir lo que dijeron de contratar cerca de 1.000 trabajadores de Esquel. Entonces, ¿donde está el beneficio?".
La vocera de Meridian Gold indicó que "serán 400 empleados en total, 300 de ellos son operarios de Esquel y los restantes son profesionales". En relación a inversiones anexas al emprendimiento, Natalia Moscardi señaló que "nosotros no pensamos en términos de inversión, sino de política de trabajo comunitario, de inserción en la comunidad. La intención es apuntar a proyectos de largo plazo. Hemos presentado propuestas de financiamiento para microemprendimientos, pero ha quedado frenado por los últimos acontecimientos".
El concejal Miguel Alvarez (PJ), es a la vez secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio de Esquel. En diálogo con "Río Negro" aseguró que "nosotros queremos el emprendimiento dentro de un marco de seguridad. Estamos por el "sí", pero no a cualquier precio". También aseguró que "hay mucha gente a favor: sectores ligados al comercio, empresarios, obreros, etc".
El intendente Rafael Williams viajó a Buenos Aires. Antes de dejar la localidad ratificó la fecha del 23 de marzo para la realización de un plebiscito popular. "La municipalidad va a respetar la decisión de los vecinos en esta consulta" anticipó una colaboradora quien indicó que "no somos entidad de aplicación, pero podemos aprobar o no el proyecto".

Dicen que detoxificarán el residuo

La mina de oro a cielo abierto de Esquel divide la opinión pública de la localidad. Hay vecinos en contra y a favor, aunque unos son más ruidosos y elocuentes que los otros. Todos tienen sus argumentos, pero polariza las opiniones el miedo a la contaminación ambiental con cianuro, un poderoso tóxico que utilizarán para separar los minerales y aglutinar el oro.
"La diferencia de nuestro proyecto con otros es que se van a utilizar tanques con el cianuro y en la etapa final se va a detoxificar. Vamos a destruir el cianuro mediante oxidación química para minimizar el riesgo de contaminación ambiental. Eso queda como pasta y luego se inyecta a la escombrera" explicó la gerente de Recursos Humanos de Minera El Desquite, Natalia Moscardi.
La explicación es válida para algunos, pero inaceptable para aquellos vecinos comarcales que colman las calles esquelenses de manera periódica rechazando la mina.
Ajenos a estas discusiones, miles de turistas llegaron a Esquel en plena temporada para demostrar que la "industria sin chimeneas" sigue siendo la principal fuente de ingresos de esa región. "Si permiten la mina nos quedamos sin paisaje, sin bosque, sin agua pura" esgrimen como argumento los ambientalistas.
Las posturas oficiales, tanto comunal como provincial, no ayudan a aquietar las aguas. El municipio recién ahora convocó a un plebiscito para que los vecinos decidan si quieren o no la mina. La provincia ha dado señales inequívocas de apoyar el proyecto, contra todas las críticas.
Incluso la discusión llegó al seno de la Cámara de Comercio donde hay dos bandos bien definidos, que luchan por sus posiciones. Todo esto hace que Esquel sea hoy una localidad dividida por un proyecto cuestionado. (AEB)

   
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