Sábado 29 de marzo de 2003
 

No más trabas para el nuevo hospital de Cipolletti

 

Los concejales limpiaron el camino para que la provincia no dilate más el llamado a licitación de su construcción. El terreno donde se hará el nosocomio estaba reservado para una plaza.

  CIPOLLETTI (AC).- En lo que significa la culminación de un trámite que se dilató inexplicablemente en el tiempo, el municipio desafectó ayer las tierras para el nuevo hospital porque estaban destinadas a espacio público y ahora serán para el nosocomio que empezaría a construirse en no más se 60 días.
La desafectación corrió por cuenta del Concejo Deliberante en función de un proyecto que elevó la semana pasada la intendencia.
Se trata de la superficie ubicada en adyascencias del estadio polideportivo, comprendida por las calles Arenales, Naciones Unidas, Pastor Bodwler y Venezuela, que involucra unos 26.000 metros cuadrados.
En este aspecto ayer volvió a referirse al tema el secretario de estado de Salud Pública de la provincia, Alejandro Marenco.
El funcionario estaba en Viedma y se enteró por "Río Negro", al mediodía, de la desafectación que se produjo a media mañana en una sesión especial del Deliberante.
Según consideró Américo Belza, del MPP, el trámite de la desafectación no obstaculizaba el proceso licitatorio, porque incluso ya estaba hecho el proyecto en función de las tierras cercanas al polideportivo y esa cuestión formal sólo sirvió de excusa a la provincia para dilatar la construcción del complejo.
Marenco, sin embargo, opinó que este paso era imprescindible, que ahora desde áreas específicas de la provincia debe darse la cesión a Salud Pública y, a partir de allí, esperar la licitación.
La obra será financiada con fondos del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y su costo se estima en unos 10.000.000 de pesos.
Según Marenco, en 60 días se hará la licitación y la obra se iniciaría antes de fin del año en curso, previéndose su habilitación a mediados de 2005.
Por una cuestión estratégica el nuevo hospital estará ubicado en el norte cipoleño, la zona de más alta densidad demográfica. Ahora esa gente satura los periféricos del sector y debe volcarse en masa hacia el edificio de calle Fernández Oro.
Trabajarán en el nuevo hospital unas 450 personas, prácticamente la misma cantidad que tiene hoy la tradicional estructura. (A los gremios se les dijo ya que todos los trabajadores del viejo hospital pasarán al nuevo, aunque habrá un obligatorio proceso de capacitación).
El hospital que se levantará en el norte cipoleño será de complejidad 6, y operará como centro de atención de derivaciones de todo el Alto Valle Oeste. Tendrá 80 camas con cuidados progresivos, en habitaciones de dos plazas, mientras que otras 40 serán para Terapia Intensiva, Neonatología y servicios especiales.
Marenco reiteró ayer que es seguro que se mantendrá en funcionamiento el actual anexo del hospital, en el ex colegio 17, y que si bien no hay una decisión tomada aún en la tradicional estructura de la calle Fernández Oro quedarían secciones administrativas y consultorios externos para gente del radio céntrico, de la zona rural del sur del ejido y de barrios populosos como Puente 83, La Costa -Norte y Sur- Labraña y Pichi Nahuel.
El costo del funcionamiento anual del hospital nuevo rondará los 3.000.000 de pesos. El proyecto, de acuerdo con Marenco, fue consensuado con la comunidad hospitalaria.
Los servicios de máxima complejidad serán abordados en función de convenios con los sectores privados, respetando la metodología actual.
   
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