Sábado 29 de marzo de 2003

 

Jacobacci intentará terminar con la faena clandestina

 

Habrá intensos operativos en carnicerías que podrían terminar en clausuras

  INGENIERO JACOBACCI (AJ).- A partir de los próximos días inspectores municipales, acompañados gente de Ganadería de la provincia intensificarán los controles en las carnicerías y le caerán con todo el peso de la ley a quien comercialice carne de faena clandestina.
Así lo afirmó el secretario de Desarrollo y Producción, ingeniero Alejandro Formasa quien sostuvo que habrá multas y hasta clausuras de los comercios. También se podrían solicitar órdenes de allanamientos para que los controles sean más efectivos.
La faena clandestina es un viejo hábito al que los carniceros de esta ciudad se niegan a renunciar. A pesar de que corren el riesgo de que les decomisen los animales que faenan en chacras, galpones y patios de viviendas particulares, el municipio no logra controlar una costumbre que también pone en riesgo la salud de los vecinos.
Además de las cuestiones de salubridad de higiene de la carne que se consume, la faena clandestina encubre muchos hechos de abigeato.
Precisamente ante las quejas de muchos pobladores se intensificarán los controles en comercios para garantizar que la carne que se comercializa dentro del ejido municipal reúna los requisitos necesarios de salubridad e higiene para ser consumida por los jacobacinos.
Formasa sostuvo que de acuerdo a un relevamiento realizado en el matadero municipal y en el Ministerio de Economía, hay una baja faena en relación a la carne que se comercializa en las distintas carnicerías.
Remarcó que en mayor medida la faena ilegal se da en ovinos porque los carniceros no quieren pagar ni el certificado sanitario, ni la guía para el transporte de animales y al evitar estas dos cuestiones también entran en juego la procedencia de los animales que muchas veces es dudosa.
"Antes de que se inaugure el nuevo matadero los carniceros decían que las condiciones de la vieja planta de faena eran pésimas y por eso faenaban en otros lugares. Ahora que hay un lugar que reúne todos los requisitos, que tiene un veterinario, etc. siguen infligiendo las leyes. Y hay una cuestión muy importante que hace a la salud de los comsunidores que hoy no saben si la carne que consumen es apta y si reúne las condiciones mínimas de higiene, por ejemplo", sostuvo.
Si bien hay una ordenanza que reglamenta la faena y el comercio de la carne y establece multas y hasta la clausura de los comercios que no se ajusten a la norma, el municipio tiene serios inconvenientes para hacerla cumplir al pie de la letra. "Muchos comercios tienen carne de faena clandestina en cámaras o heladeras que están dentro del local de expendio y los inspectores sólo tienen facultades para inspeccionar estos últimos y no las propiedades privadas. Eso nos juega en contra", agregó.
En diciembre de 2001, luego de un gran esfuerzo económico el municipio pudo habilitar un moderno matadero de faena.
   
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