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Viernes 28 de marzo de 2003 | ||
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Hospital colapsado por el aluvión de jubilados |
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El corte del servicio de las clínicas en Bariloche fue la causa. El centro de salud ya no tiene camas y no puede recibir más gente. |
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Ayer los directivos del nosocomio debieron rechazar el pedido de internación de un paciente realizado por la delegación local de esa obra social. "Tuve que decirles que esperen porque no tenía más lugar, no puedo aceptar más pacientes que estén en situación de necesidad pero que no corran riesgo de vida", explicó el director Norberto Delfino. "Pasó lo que tenía que pasar", resumió el médico, que dos semanas atrás había anticipado el riesgo que correría el sistema de salud pública si no se revertía "cuanto antes" el corte de servicios a los afiliados del Pami dispuesto por los sanatorios privados ante la recurrente falta de pago de la obra social. "Estamos colapsados, la situación es grave porque hoy (por ayer) ya no tenemos camas", aseguró. Sobrecosto para el hospital A la falta de camas registrada en el nosocomio de Bariloche se suma el sobrecosto que representa para el sistema hospitalario provincial la atención de "pacientes complicados y de alto riesgo". En el último mes el "Ramón Carrillo" debió atender pacientes neuroquirúrjicos, realizar tomografías computadas y adquirir "remedios caros" no contemplados en el reducido presupuesto de salud pública. "La perspectiva es mala, si no se corrige en forma integral el sistema de salud este va a ser tan sólo un capítulo más de un culebrón interminable, en el que mañana puede caer cualquier otra obra social", advirtió Delfino. La situación generada por el nuevo incumplimiento de la obra social -que ya se extiende a toda la provincia- no sólo pone en riesgo a los pacientes de la tercera edad, también precariza todo el sistema de salud rionegrino. Para peor, no parece tener visos de solución en el corto plazo. El corte de las prestaciones sanatoriales a los más de 6.000 jubilados y pensionados de esta ciudad lleva más de un mes sin que la obra social haya formalizado hasta el momento una propuesta de pago para garantizar la atención de sus afiliados. Ante la presión ejercida desde el Concejo Municipal la coordinación regional del Pami se limitó a informar que "se está determinando la deuda con los prestadores médicos con el fin de regularizar a la brevedad la situación planteada" como toda respuesta. La deuda contraída con los sanatorios locales en lo que va del 2003 ya supera los 240.000 pesos. Las prestaciones impagas discriminadas ascienden a 177.969 pesos con el Hospital Privado Regional y 66.583 pesos con el Sanatorio San Carlos. |
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