Miércoles 26 de marzo de 2003

 

Si llueve, no tienen clases en una escuela de Allen

 

Se trata de la 153, donde los especialistas alertaron por el alto riesgo de electrocución para quienes asisten a ese edificio. En otro colegio, en cambio, el problema central es el de los techos.

  ALLEN (AA).- Las primeras lluvias del otoño dejaron al descubierto diversas falencias en escuelas de esta ciudad y, en al menos dos de ellas, desde el lunes los alumnos dejaron de tener clases. En la Escuela Nº 153 se da el conflicto más grave debido a las fallas crónicas en la instalación eléctrica, lo cual hizo que ayer un grupo de padres presentara un recurso de amparo para que intervenga la justicia.
El otro colegio mencionado es el establecimiento Nº 299 que también permanece sin clases debido a que "recién ahora", luego de iniciado el ciclo escolar, la provincia dio vía libre a la reparación de los deteriorados techos del edificio, se indicó desde la Unter. Sin embargo, el aguacero caído en los últimos días sorprendió a los trabajadores en plena marcha y debieron suspenderse las jornadas escolares.
La Escuela Nº 153 está ubicada en pleno corazón de la ciudad y arrastra diversas falencias, entre las cuales los conflictos por problemas con la electricidad son los predominantes y de vieja data.
Sin embargo, ante los riesgos puestos de manifiesto por expertos que efectuaron un relevamiento para Educación, se advirtió sobre la necesidad de que "en días de lluvia las clases sean suspendidas debido al alto riesgo de electrocución al que están expuestos los alumnos, docentes y personal no docente", según se lee en el informe textualmente.
Allí se pone de manifiesto además que el edificio, que ya tiene casi 60 años de vida, "posee una instalación eléctrica desorganizada, desprolija y muy peligrosa".
El relevamiento fue realizado por un arquitecto a pedido del inspector de Casa Rionegrina, Guillermo Aquistapace, luego de los reclamos elevados por el cuerpo directivo de la Escuela 153, se informó.
La comunidad educativa -tanto padres como docentes- mostraron un profundo malestar por las condiciones en que se encuentra actualmente el establecimiento y están dispuestos a no reanudar las clases hasta que no se brinde una solución de fondo al grave problema.
"Parece que hemos caído en un pozo de olvido, porque mientras se realizan otras obras, a nosotros nunca se nos dio prioridad. Y el año pasado hasta un chico tuvo un accidente con una pared electrificada", protestó una docente.
La directora de la institución, Ana María Haritchabalet, sostuvo que "lo único que estamos pidiendo es seguridad para todos los que estamos en la escuela, tanto los chicos como los adultos. Y esto nadie nos puede garantizar hasta el momento", sostuvo ayer.
El titular de Unter Allen, José Contreras, manifestó que se reiterarán los reclamos ante el Consejo Provincial de Educación (CPE) y se solicitarán definiciones urgentes porque "en estas condiciones las clases no se pueden iniciar", coincidió ayer con los principales afectados.
Un grupo de padres decidió tomar cartas en el asunto y junto al informe elaborado desde Casa Rionegrina, se elaboró un petitorio acompañado con múltiples firmas donde se expuso la realidad del colegio y las problemáticas que padece. Durante la mañana, los afligidos familiares de los alumnos presentaron un recurso de amparo ante el Juzgado Nº 12, según informaron.
"Desde ayer (por el lunes) los chicos no tienen clases y no se sabe cuándo van a volver a la escuela, porque ahí hay que cambiar toda la instalación directamente. Es un peligro para todos", protestó una de las madres de una nena.
   
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