Martes 25 de marzo de 2003

 

Ultimátum municipal por antenas clandestinas

 

Según un relevamiento, hay más de 500 en condiciones irregulares. Expiró el plazo de seis meses dado por la comuna para normalizarlas. Las multas previstas van de 50 a 20.000 pesos, y son acumulables.

  NEUQUEN (AN).- Superado holgadamente el período de normalización, comenzarán a llover infracciones y multas sobre los responsables de las más de 500 antenas clandestinas existentes en esta capital. Las que no hayan remediado los riesgos para la población serán clausuradas sin pérdida de tiempo.
Un nuevo y rápido relevamiento municipal revelará cuáles antenas se encuentran en orden, para actuar en consecuencia.
Por si fuera poco, el municipio acercará a la comisión nacional de comunicaciones todas las quejas de vecinos generadas en interferencias en la pantalla del televisor o en el audio de programas de radio. Este organismo es la autoridad máxima para efectuar las mediciones de frecuencia y aplicar severas medidas sancionatorias en materia de emisiones.
La ordenanza número 9074 otorgó un plazo de seis meses a los dueños de las antenas a partir de su publicación en el boletín oficial. El objetivo fue que estuviesen a tono en materia legal, ambiental y estructural.
Esta norma, al momento de su sanción, generó una repulsa generalizada sobre todo de parte de las radios de Frecuencia Modulada (FM).
Son contadas las FM que funcionan en regla en la capital neuquina, por lo que interpretaron en su momento el dispositivo legal como un riesgo para su continuidad.
Posiblemente fue ésa la razón por la que la comuna resolvió esperar a la publicación del decreto reglamentario, en agosto de 2002, para a partir de entonces empiece a correr los 180 días para la normalización definitiva.
La norma regula a las antenas de prestación de servicios de telecomunicaciones, telefonía inalámbrica, radios, radioaficcionados, radio taxis y radio llamadas, entre las principales.
La directora general de Protección Ambiental, Silvia Gutiérrez, explicó que mediante una política precautoria, el municipio debe reglamentar, aprobar, inscribir e inspeccionar esta actividad a través de sus organismos técnicos y administrativos con el propósito de regular la localización de las antenas.
Gutiérrez mencionó tres tópicos fundamentales: el legal, con la autorización de la comisión nacional de comunicaciones y del Comfer cuando se trata de radios de frecuencia modulada, la de la Fuerza Aérea para alturas superiores de 50 metros. Y la exigencia del seguro de responsabilidad civil contra terceros.
El otro renglón es el estructural, con la certificación técnica de los sistemas de anclaje y de riendas. Para la funcionaria es el más importante porque afecta la seguridad de las personas en una región de fuertes vientos.
El tercero es de materia ambiental: deben presentar un informe sobre la contaminación visual, magnética y sonora.
Gutiérrez remarcó que en los últimos años hubo un crecimiento notable en la construcción de estructuras utilizadas como sostén de antenas y la instalación de antenas, emplazadas en edificios o en predios fiscales o privados, con vista desde la vía pública en zonas urbanas y periurbanas.
La ordenanza autoriza en forma específica al municipio a desmontar las instalaciones de las antenas en caso de "incumplimiento" normativo.
También, a aplicar multas que oscilan de 50 a 20.000 pesos, acumulables según las estructuras hayan sido levantadas sin planos aprobados y registrados, no tuvieran permiso de edificación o tuvieran ampliaciones antirreglamentarias.
   
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