Intensa tarea social del Obispado de Viedma

Benefició a 15.600 personas en tareas de promoción comunitaria.

Unos 58 proyectos, la mayoría de ellos microemprendimientos productivos, fueron financiados por el Obispado en la región atlántica.

VIEDMA (AV)- El Obispado de Viedma impulsó un vasto programa de contención social que redundó en beneficios para unas 15.600 personas y un desembolso cercano a los 850.000 pesos con el que se financiaron 58 proyectos.
Las acciones iniciadas el año anterior se orientaron en tres líneas: asistencia social, capacitación y microemprendimientos productivos para autoconsumo y comercialización.
En el marco de estas actividades, el órgano ejecutor eclesiástico -la Vicaría de la Fraternidad- desarrolló un trabajo en red con organizaciones oficiales y privadas colaborando en contener la crisis mediante la asistencia en alimentos, ropa, combustible y medicamentos.
El referente de la Vicaría, Jorge Kelly, mencionó la creación de cuatro comedores, dos cocinas comunitarias y se fortificaron 18 hogares de día mediante las denominadas "copa de leche" para el desayuno y merienda, en especial los fines de semana.
Enumeró que se promovieron tres "clubes del trueque" derivando en verdaderas organizaciones que integran el intercambio de productos elaborados por la gente y destinados a su consumo, sin mediación de dinero.
La segunda línea encarada desde el Obispado se orientó a la capacitación en producción de alimentos, su transformación y conservación. Consecuentemente, se promovieron las huertas y mini-granjas comunitarias, la producción de pan y pastas, embutidos y encurtidos.
En este marco, cada una de las organizaciones pastorales puso énfasis en la promoción de jornadas y 17 talleres orientados a la organización comunitaria y formulación de proyectos.
Kelly señaló que en cuanto a la generación de espacios de conciencia cívica y formación sobre economía solidaria se realizaron dos seminarios y siete talleres desde la doctrina social de la Iglesia.
El titular de la Vicaría trazó un balance de lo actuado explicando que durante el año pasado las diversas organizaciones que componen y se proyectan en el campo de lo social -como Cáritas, Justicia y Paz, Migraciones, la Pastoral Carcelaria y proyectos de desarrollo- trabajaron firmemente en "mitigar el impacto desastroso que el modelo económico generó con la devaluación de la moneda y pérdida de fuentes laborales".
Agregó que durante este año otro hecho significativo propuesto desde Pastoral Social fue la animación de todo acontecimiento pastoral diocesano en torno al tema "Nuestras comunidades y nuestra caridad ante los desafíos de la globalización". En base a ésta temática se realizó el Retiro Anual del Clero, la Asamblea Diocesana de Cáritas y la Semana Pastoral de la Diócesis.
En relación al trabajo en red, la Vicaría pasó este año a formar parte -en representación de todas las organizaciones no gubernamentales rionegrinas- del Programa Nacional de Emergencia Alimentaria. Asimismo, se aceptó integrar el Directorio del Programa Social Agropecuario (PSA), y los consejos consultivos sociales provincial y los municipales en siete localidades de la diócesis.
Los microemprendimientos promovidos desde este sector de la sociedad apuntaron a fortalecer iniciativas e intereses comunitarios, explicó el referente social.

El acento en lo solidario

De acuerdo al concepto plasmado desde el obispado capitalino los microemprendimientos apuntaron a fortalecer iniciativas e intereses comunitarios.
El criterio siguió siendo el promover y acompañar emprendimientos grupales, autogestivos, de clara intención asociativa, destinados al autoconsumo, a la generación de empleo y a la apertura de economías alternativas.
Kelly reveló que esto se pudo concretar merced al apoyo financiero que mayoritariamente proviene de las iglesias e instituciones de España, Italia, Alemania y Estados Unidos.
Otro aporte muy importante se recibió de Cáritas Nacional y su campaña "Más por Menos", los Estados nacional, provincial ymunicipal; más la solidaridad del pueblo rionegrino a través de las diversas colectas y campañas.
Con el monto apuntado se financiaron algunas iniciativas como la molienda de ají que promovió Cáritas de Choele Choel, la huerta y cría de caracoles en Cáritas de Viedma, plantas de transformación de alimentos en Colonia Santa Teresita, en cercanías de General Conesa, y Viedma.
También se construyó una sala de fabricación de conservas de mariscos en San Antonio Oeste, un proyecto apícola en Valcheta y la construcción de un molino para agua en Sierra Grande, entre otros.