Domingo 23 de marzo de 2003

 

No creen en el informe de calidad del Nahuel Huapi

 

Una nueva polémica se instaló en Bariloche: parte de la opinión pública local cuestiona el resultado de un monitoreo de calidad de las aguas del lago, que es óptima según sus técnicos. Esta conclusión irritó a muchísimos vecinos, que salieron ayer a refutar el estudio.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El último monitoreo del lago Nahuel Huapi realizado por el DPA y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) concluyó que la sanidad y calidad de sus aguas son óptimas pero no logró convencer a un grupo importante de vecinos que refutó sus resultados.
Las juntas vecinales de la zona este denunciaron la creciente contaminación del espejo de agua en todo el sector costanero y atribuyeron el fenómeno al "mal funcionamiento" de la planta depuradora de líquidos cloacales.
El pormenorizados estudio de la Red de Monitoreo de calidad de aguas del Nahuel Huapi -integrada por el DPA y la AIC- correspondiente al período 2001-2002 señala que el lago presenta iguales condiciones de transparencia y carga de nutrientes a las detectadas en 1995.
A partir de los resultados obtenidos en las distintas estaciones de medición, la Red concluye que "el Nahuel Huapi mantiene el estado trófico que fue diagnosticado en la primera etapa de estudio (1994-1995) del Programa de Vigilancia de la calidad del agua".
El organismo sostuvo la calificación de "ultraoligotrófico" y "oligotrófico", que describe a los lagos profundos, transparentes y con una baja densidad de vida vegetal (nutrientes) y, por lo mismo, una alta calidad de sus aguas.
Entre las conclusiones se puntualiza la evolución favorable de las aguas en la zona de descarga de la plata depuradora de líquidos cloacales.
"Las concentraciones de nutrientes en la columna de agua son inferiores a las registradas en el primer año de la puesta en funcionamiento de dicha planta (1996)" asegura, detallando que "en los cuatro muestreos realizados no se detectó la presencia de escherichia coli".
Esta afirmación irritó a los vecinos de los barrios aledaños a la planta, quienes sostienen que los muestreos realizados no reflejan el creciente grado de turbiedad de las aguas que bañan la costa este de la ciudad generado por el mal funcionamiento del sistema de depuración de líquidos cloacales.
Para abonar su denuncia se valieron del informe del "actual estado de situación de la planta depuradora", elaborado por la ingeniera Mirta de Mendoza, quien sostiene que "los parámetros de salida (de efluentes) de la planta no están cumpliendo con los valores de reducción establecidos" en la normativa vigente.
Tras un detallado relevamiento de las falencias del sistema Mendoza resumió con crudeza el estado de deterioro del sistema apelando al lenguaje popular: "se puede decir que la planta está atada con alambre".
Las falencias de funcionamiento y los serios problemas de mantenimiento advertidos por la profesional fueron reconocidos por los responsables técnicos de la planta depuradora durante una reunión mantenido con representantes del DPA, el municipio y miembros de la Comunidad del Limay, entre otros.
Las respuestas quedaron registradas en un acta notarial que fue blandida por los vecinos en su denuncia. En la misma el coordinador de Operaciones de Servicio de la planta, Leonardo Moller Poulsen reconoció que el sistema opera habitualmente con caudales superiores a límites de diseño del sistema -20.000 m3 contra los 17.000 previstos originalmente- y el alto riesgo de desbordes.
Moller Poulsen también reconoció serias deficiencias de mantenimiento en las distintas etapas del sistema de depuración.
   
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