Viernes 21 de marzo de 2003

 

Resurge el debate por la Carta Orgánica municipal de Bariloche

 

Lo propuso Brogger, candidato a intendente por el Frente Grande. En coincidencia con el líder de su partido - Arriaga-, busca reducir el número de concejales. También que se reimponga el sistema colegiado de gobierno municipal. Vuelve a escena un tema muy polémico.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cuando varios partidos comenzaron a afinar propuestas de cara a las futura elección de autoridades municipales, volvió a quedar instalado en esta ciudad el reclamo de una urgente reforma de la Carta Orgánica.
Esta vez el impulsor del debate es el candidato a intendente por Encuentro por los Rionegrinos, Luis Brogger.
Hoy propone que la elección de convencionales se haga "en la misma fecha" de la convocatoria a votar un nuevo gobierno, que por ahora no está definida.
En sintonía con Julio Arriaga -intendente de Cipolletti y máximo referente de Encuentro por los Rionegrinos- Brogger propuso también que la nueva Carta Orgánica reduzca el número de concejales y reimponga el "sistema colegiado" de gobierno, con el intendente y los concejales compartiendo tareas Ejecutivas y legislativas.
Entre agosto y octubre pasado tanto el actual intendente, Alberto Icare, como los concejales de todos los bloques parecían decididos a impulsar una reforma ese mismo año. Pero luego se autoconvencieron de que "no era el mejor momento" y nadie más habló del tema.
El candidato de ER trabaja en tándem con la actual presidenta del Concejo, Graciela Di Biase y su apelación pública tomó por sorpresa a sus potenciales competidores.
El propio Icare está en plena negociación con el radicalismo para ir por la reelección, y el resto de los partidos no tiene candidatos definidos.
Brogger opinó que la elección de los 15 convencionales podría hacerse en fecha coincidente con la de intendente y concejales.
Pero en mesas y urnas separadas, porque la COM en vigencia impide unificarlas.
Lo que será imposible es adaptar las nuevas autoridades electas a la forma de gobierno que surja de la inmediata reforma.
En cuanto a los cambios que considera imperiosos, Brogger opinó que "los concejales deben trabajar codo a codo con el intendente y los actuales mecanismos de participación comunitaria permitirían canalizar el esquema legislatativo".
También observó que la Carta Orgánica debe garantizar "una mayor operatividad" de la gestión municipal.
La idea de recortar el número de concejales no es una novedad.
Pero Di Biase nunca había planteado abiertamente una reducción de esa clase, al menos hasta que se asoció con Arriaga.
De los cinco proyectos de reforma que ingresaron al Concejo el año pasado sólo el de la radical Hilda Benítez proponía una medida parecida.
Fijaba el número en un concejal cada 20.000 habitantes, con lo cual deberían bajar de de los 11 actuales a sólo 5.
La expectativa está puesta ahora en el rumbo que tomará Icare.
Desde agosto pasado cuenta con una ordenanza que declaró la necesidad de una reforma "integral" de la COM y le delega la atribución de fijar fecha para elegir convencionales.
Y cuando se lo preguntan, recuerda que su partido es reformista desde su misma fundación.
Más allá de los desacuerdos sobre la oportunidad, la gran mayoría de las fuerzas políticas locales coinciden en que la Carta Orgánica necesita un ajuste importante para conseguir una relación más fluida entre Ejecutivo y Deliberante, promover fórmulas de participación comunitaria y establecer mecanismos de sanciones para los funcionarios que incumplan sus obligaciones.
   
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