Jueves 20 de marzo de 2003

 

Impulsan un proyecto para terminar con las colas

 

Es una iniciativa de la diputada del justicialismo Iris Laurín. Busca llenar un vacío legal que tiene desamparados a los usuarios. Se trata de reducir las esperas a un máximo de 30 minutos.

 
El proyecto pretende poner fin a las esperas interminables que padecen los usuarios y consumidores de la provincia.
NEUQUEN (AN).- La diputada justicialista, Iris Laurín, quiere terminar con las colas frente a las ventanillas de las oficinas públicas y privadas. Para lograrlo, promoverá un proyecto de ley que presentó ayer en sociedad. La iniciativa deberá superar las distintas instancias legislativas antes de transformarse en una norma que busca llenar un vacío legal en la provincia que mantiene desamparados a los usuarios neuquinos.
Laurín explicó que su proyecto pretende poner fin a las esperas interminables que padecen los usuarios y consumidores de la provincia cada vez que se presentan en una institución pública o privada para cumplimentar algún trámite administrativo.
En una rueda de prensa que se realizó en su despacho de la Legislatura ayer al mediodía, la legisladora comentó que la iniciativa partió "de observar a la gente sufriendo" en las colas que muchas veces equivalen a esperas extensas.
"Porque muchas instituciones públicas y privadas no consideran y no tratan con respeto a sus clientes", agregó.
Dijo que el proyecto se sustenta jurídicamente en el cumplimiento de los derechos difusos que resguardan a los usuarios y consumidores a ser bien atendidos. Recordó que Neuquén no tiene ninguna norma provincial que proteja esos derechos porque la provincia adhiere a la ley de Defensa del Consumidor que entró en vigencia tras la reforma de la Constitución de la Nación, en 1994.
Observó que, además del vacío legal, los usuarios "se han acostumbrado a creer que es natural que los hagan esperar para ser atendidos". Sostuvo que el proyecto se divide en dos partes. Por un lado, establece el derecho a ser atendido en 30 minutos en todas las instituciones públicas y privadas que operan en la provincia. La norma, de aprobarse, alcanzaría también los cajeros automáticos donde es habitual ver a los clientes formando filas extensas para realizar alguna operación bancaria.
Indicó que la autoridad de aplicación estará en manos de la dirección de Comercio Interior de la provincia que hoy tiene bajo su tutela a la Oficina de Defensa del Consumidor. La propuesta contempla sanciones pecuniarias contra aquellas entidades que incumplan la normativa destinada a agilizar la atención al público. De todos modos, Laurín destacó que antes de aplicar una multa existe la instancia de la audiencia de conciliación para resolver el problema. Si fracasa, la Justicia será quien aplica la sanción.
Sostuvo quela ley sancionada en la provincia de Río Negro, se fundamenta en una norma provincial y dos decretos reglamentarios que la amplían. En Neuquén, en cambio, no hay norma provincial en vigencia.
En Río Negro la sanción de esa norma logró el apoyo unánime de los legisladores.
"Lo fundamental es que es una ley cuyo espíritu apunta a defender a la persona común de las arbitrariedades" en cualquiera de los centros de atención al cliente. Por eso, enfatizó, "solicitaré el pronto tratamiento en la Cámara".
El proyecto anti-colas deberá primero tomar estado parlamentario, luego se discutirá en alguna de las comisiones de la Legislatura antes de llegar al recinto para su aprobación.
Aunque para iniciar ese recorrido es necesario que los legisladores retomen las sesiones parlamentarias.
   
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