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Jueves 20 de marzo de 2003 | |
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Dragarán el río Neuquén para defender la costa cipoleña |
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La obra ya planteó un conflicto entre Cuencas y el municipio, que no quiere murallas frente a las casas |
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| CIPOLLETTI (AC) - Para darles mayores seguridades a una franja de población ribereña de Cipolletti de muy escasos recursos, dragarán un brazo del río Neuquén y con el material que extraigan del lecho construirán una defensa de un metro de alto que protegerá de las crecidas de baja magnitud. La obra, que llevará adelante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, costará más de medio millón de pesos y tiene financiamiento nacional. Pero ese organismo interprovincial aún no se pone de acuerdo con el municipio y los propios habitantes de los barrios Costa Norte, Costa Sur y Labraña, que se resisten a que les construyan murallas a lo que ahora es un acceso directo y natural al río. Para dragar el brazo del río Neuquén más cercano a la costa rionegrina será necesario bajar sus caudales hasta dejarlo casi seco. Cómo se hará El emprendimiento no será experimental porque se ha hecho en otras ocasiones pero por motivos diferentes. Por caso, a mediados de la década del 90 la empresa Caminos del Valle entubó el brazo y le redujo notoriamente su caudal para poder ingresar con camiones y máquinas viales a la isla, donde enterraron las pilas del puente que corre ahora paralelo al inaugurado en 1936. Los fondos forman parte del dinero que el gobierno nacional acaba de prometerle a la AIC para este tipo de obras. La mayor parte de ese aporte será destinado a la construcción de defensas en la Isla 132 de la ciudad de Neuquén, por donde comenzará a correr el Paseo de la Costa. La municipalidad de Cipolletti prometió que para dragar el río y levantar las defensas no se tocará ni una vivienda de los barrios costeros, ni siquiera las más endebles. Costa Norte y Costa Sur están signados por la pobreza, aunque hasta cada hogar llegan los servicios públicos básicos. Comenzarían en abril Los esfuerzos por eliminar ese asentamiento transformado en barrio fueron en vano porque cada espacio desocupado es una atracción para una nueva familia necesitada de un lote donde levantar su vivienda, según se ha constatado. En realidad, las defensas deben construirse porque ese sitio de Cipolletti no debería estar habitado; forma parte de la línea de ribera susceptible de ser tapado por el agua ante una crecida. De hecho, por ahora estos barrios podrían resistir una crecida del río Neuquén del orden de los 600 metros cúbicos por segundo. La idea es aumentar en un 20% la capacidad de resistencia de esa orilla. Pero el municipio le planteó a Cuencas que la gente de esos barrios se resisten en ver que la orilla plana que está en el fondo de cada vivienda se transforma en un terraplén de un metro de alto. Además, se plantea la necesidad de construir desagües pluviales. Ni el municipio ni Cuencas lo dijo, pero en esos barrios hay otro tipo de desagüe que podría quedar afectados por estas obras. Se trata del vertido de los líquidos cloacales que salen de cada vivienda. La obra debería comenzar el mes que viene, cuando -se supone- los caudales estén en su mínima expresión, siempre y cuando, claro, las lluvias del otoño no les den a los ríos del norte neuquino una fuerza extraordinaria. |
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