Miércoles 19 de marzo de 2003 | ||
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Norma Miralles vuelve a escena |
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NEUQUEN (AN).- La discusión sobre la reincorporación de la concejal justicialista Norma Miralles, en licencia extraordinaria desde el año pasado, se instaló de nuevo en el escenario político caliente del Concejo Deliberante. Fue ayer, en la reunión de la comisión legislativa, al aceptarse la inclusión en el penúltimo punto del orden del día la propuesta del radical Carlos Vidal de finiquitar la licencia de Miralles. Es sabido que Vidal y Miralles son antiguos adversarios políticos, y para muchos la solicitud del caudillo de la UCR es un nuevo empujón que apunta a destituir a mediano plazo a la edil. Miralles es investigada por la justicia por el escándalo de los Aportes del Tesoro Nacional en su condición de ex legisladora nacional. Para evitar la destitución al desatarse el escándalo, el Deliberante en pleno le otorgó el beneficio de una licencia extraordi- naria poco ortodoxa por tiempo indeterminado para evitar el enjuiciamiento político. Ayer, los integrantes de la comisión, en la que están representados todos los bloques políticos, tomaron con pinzas la propuesta de Vidal, aunque algunos la concibieron como una salida posible al eterno doble voto del que hace gala el presidente del Concejo, Néstor Burgos, cada vez que fuerza a favor de su partido -la UCR- la voluntad del cuerpo en las sesiones legislativas. Empate Desde la salida de Miralles el cuerpo se redujo a 16 miembros. Así, con el apoyo del MPN, como solía suceder hasta poco antes de las elecciones municipales del 2 de marzo pasado, la UCR obtenía la mitad exacta de los votos para imponer el proyecto que más le apetecía. Y desempataba Burgos. Hartos de ese mecanismo perverso y embroncados porque la justicia no se expidió en este punto en particular, ciertos ediles especulaban con la conveniencia de invitar "en primera instancia" a Miralles a retomar su banca, con garantías de no promoverle juicio político. Son quienes aceptarían su reincorporación hasta que la justicia se expida en la cuestión de los subsidios no reintegrables y mientras Miralles no incurra en algún otro hecho desafortunado o escandaloso. Estas especulaciones explican la causa por la que el proyecto no fue rechazado más allá de que Vidal no consiguió que alguien más que él firmara el despacho en cuestión. Pero no está dicha la última palabra. El concejal busca consenso para volver a embestir con lo mismo. |
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