Martes 18 de marzo de 2003 | |||||
Confirman protagonismo de Irigoyen en la compra de Albany Trade |
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La secretaria del contador que se la vendió lo recuerda hasta en mínimos detalles. Esa empresa recibía pagos injustificados de Tecno Acción, que habrían sido coimas. |
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Como reveló este diario, Varsa -la ex concesionaria de las tragamonedas en Río Negro- transfirió durante casi dos años, a través de Lotería que administraba esa explotación, un 15 por ciento de su participación en favor Albany Trade, que presidía el basquetbolista Andrés Santamaría -amigo personal del hijo del gobernador Pablo Verani-, aunque realmente la compra de la empresa fue concretada por Irigoyen, según los testimonios volcados en un expediente porteño que se originó por una investigación totalmente ajena al funcionario rionegrino. La causa Nº 26.016 ya acumula una veintena de cuerpos en el sombrío séptimo piso del Palacio de Justicia, concretamente en el Juzgado Nº 22 de Ismael Muratorio y la secretaría Nº 148 de César Cabanillas. "Río Negro" pudo acceder a lo más sustancial de los distintos testimonios en relación a la participación de Irigoyen, a partir del folio Nº 3.969 cuando se transcriben los dichos de Marisa Farías, secretaria y gestora de la oficina de venta de sociedades anónimas del contador Osvaldo Ackerman, a la que Irigoyen acudió a comprar un "sello" social. La investigación por presunta estafa de una de esas firmas -anterior a la compra- originó el expediente judicial. El 30 de abril de 1999, Farías declara en el juzgado de Muratorio para explicar la cesión de diferentes empresas, incluyendo a Albany Trade. En una parte, la gestora recordó que "Miguel Irigoyen me pide que haga el recibo a nombre de Gabriel Irigoyen. No sé quién sería, pues nunca estuvo" en el estudio, dice Farías. "Me pidió que lo haga con el mismo domicilio que había consignado antes, Belgrano 2034, Río Negro. A Gabriel nunca lo vi. Toda la operación de compra la realizó Miguel Irigoyen". Los datos para precisar la cuestión: la dirección de Belgrano 2.034 pertenece a SAO TV, el cable de Irigoyen en San Antonio, y Gabriel es hijo del presidente de Lotería. En oportunidad en que "Río Negro" habló de esa participación, Irigoyen comentó que ese documento salió a nombre de su hijo porque él se había retirado del canal y había quedado Gabriel. Siempre aludió a que lo suyo sólo fue una colaboración a la gestión de Santamaría para comprar la empresa. En otro párrafo del expediente, Farías afirmó haberle entregado "original y copia de un recibo de 950 pesos" por la compra de Albany. "Irigoyen se enteró por un aviso en el diario (se publicaba en Ambito Financiero y Clarín)". En otra parte de su larga exposición, la testigo precisó que "la sociedad (Albany) ya estaba constituida en 1998" y esta operación de cesión "se realizó el 29 de setiembre de 1998. Irigoyen trajo al otro día a Santamaría". Farías describe al basquetbolista: "Santamaría era alto, muy alto, nunca había visto una persona tan alta, me llamó la atención la altura, pelo oscuro, casi rapado, tez entre blanca y trigueña..." Más adelante, la secretaria precisó que "el 30 de setiembre vino Santamaría, junto a un chico que estaba siempre con él. Se llamaba Emilio, era de 1,70 y pelirrojo..." No tiene dudas de cómo llegaron esas personas. Recordó que "Irigoyen me había pasado el día antes por escrito el nombre de ellos, que iban a figurar en la empresa... que iban a conformar e intervenir en la sociedad". "No hablaron nada, ni dijeron nada". Resaltó que completó con su puño y letra las documentaciones y ellos "firmaron el acta de la asamblea que lo designó como autoridad, un acta del directorio, el libro de depósito de las acciones, y los formularios de DGI y de Rentas". Farías destacó que Santamaría volvió a "retirar los trámites de la Inspección General de J y DGI". Todos "los libros de Albany se los lleva Irigoyen", dice en el expediente. La dirección inicial era México 1.681 PB. Pero, "ellos -precisa- piden domicilio en Corrientes 1.327 4º piso oficina 15. Ese domicilio no sé a quién pertenecía". Luego, en una ampliación, Farías ratificó esa dirección que "trajo Irigoyen, no sé si era su domicilio u oficina ni nada". Curiosamente, la secretaria recordó que a Irigoyen volvió a verlo a "principios de este año (1999), en enero y trajo a un señor Gómez, de 50 a 60 años, y su hija, quien compraron la firma Dalisa SA". No aporta mayores datos sobre esa sociedad, pero "Río Negro" supo que tal empresa también se constituyó en proveedora del Estado rionegrino. Por ejemplo, este diario pudo confirmar una facturación a la empresa ferroviaria provincial Sefepa "Río Negro" intentó hablar con Farías en Capital Federal. La mujer se mostró reticente, atemorizada y sólo insistió en que todo lo dicho fue planteado en la Justicia. Mientras tanto, la Justicia rionegrina, que está investigando presuntos pagos indebidos en favor de funcionarios rionegrinos, conocerían los alcances de esta documentación en los estrados porteños. La misma -que habría sido solicitada- complicaría más a Irigoyen porque confirmaría su participación en la compra de Albany Trade, una de las empresas que después recibieron cesión de fondos injustificados de las concesiones de Ferrari. Adrián Pecollo pecollowa@yahoo.com.ar |
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