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Martes 18 de marzo de 2003 | ||
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Vándalos tienen a maltraer a una escuela de Roca |
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Robos y destrozos son moneda corriente en el CEM 42 de Roca. Este fin de semana le rompieron vidrios. Pidieron más iluminación, pero hasta ahora no apareció ninguna solución. |
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Los daños en los vidrios se suman a hechos similares que se dieron con anterioridad y que afectaron bienes de la escuela y al resto de los desperfectos que arrastra el colegio desde el año pasado. La directora de la ex-ENET Nº 2, Elba de Pierangelini, aseguró haber hecho reclamos por las averías en reiteradas oportunidades. "El 28 de febrero enviamos la lista con todo lo que se necesitaba para empezar las clases en condiciones y hoy, a tres semanas de haber comenzado, no hemos recibido ninguna respuesta". La directora del establecimiento manifestó estar "cansada" de reclamar ante el Consejo de Educación una solución al problema de la mala iluminación. "Nos mandaron tres electricistas distintos, todos tomaron nota de las necesidades y quedaron en volver, pero todavía los estamos esperando", expresó. El colegio, ubicado en Artigas y Chacabuco, se construyó hace cuatro años y a pesar de que es uno de los más nuevos de la ciudad, ya denota las marcas del uso y los desperfectos por falta de mantenimiento. Según informaron las autoridades, el principal motivo por el que tienen que lamentar con frecuencia este tipo de daños, es porque el colegio carece de iluminación en el exterior. "La zona en la que está construido el colegio es poco transitada y sólo nos iluminan los faroles de la calle, porque no queda ni un solo foco en los patios", dijo la docente, para agregar que "si no hay tubos de luz ni en los pasillos ni en los baños, mucho menos vamos a tener luz afuera". Por otro lado, Pierangelini aseguró que se le solicitó a la policía que realice un recorrido nocturno por el perímetro del establecimiento, a lo que los efectivos policiales respondieron que sin luz, las tareas de vigilancia resultaban vanas. No es la primera vez que se registran hechos de este tipo en el colegio. El año pasado se dio a conocer la rotura de rejas, el robo de deflectores de la calefacción y luminarias, elementos que aún no fueron repuestos. El colegio tiene actualmente una matrícula de seiscientos alumnos, cifra que se va incrementado con el correr de los años. Tampoco es este colegio el único afectado por vándalos que los fines de semana no sólo roban, sino también destruyen elementos vitales para el funcionamiento de un colegio. En muchos casos ni los comedores escolares se salvaron. |
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