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Jueves 13 de marzo de 2003 | ||
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Papelón en Roca por un convenio que no se concretó |
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El gobierno provincial no quiere firmar un acta con Sarandría |
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Desde el fin de semana hasta ayer se escucharon decenas de excusas por parte del IPPV y el Consejo Provincial de la Mujer, encabezado por la senadora Amanda Isidori. Lo cierto es que nadie calma el malestar entre las referentes del Consejo de Mujeres roquense, que se sienten traicionadas y encima -según los trascendidos- por una cuestión política ajena a las necesidades sociales. Ocurre que, de acuerdo con lo confirmado por distintas fuentes consultadas, el convenio nunca llegó porque funcionarios provinciales se negaron a firmarlo en el mismo acto que contaría con la presencia del intendente Ricardo Sarandría. Sin embargo, nadie fue capaz de avisar nada antes y el acto resultó un fiasco. "Nos dejaron en el medio de una pelea política en la que no tenemos nada que ver. Primero dijeron que había problemas técnicos. Yo no sé qué técnica puede ser dificultosa para redactar un acta de intención. Ahora desde el IPPV dicen que todo se arreglará en 15 días, pero ya no creemos nada", comentó Lucy Vega, máxima referente del Consejo de Mujeres de Roca. Fue ella misma quien habló con Jorge Ferreyra, titular de IPPV - Casa Rionegrina, cuando el funcionario le aseguró -según las palabras de Vega- que el convenio sería enviado con las consejeras provinciales que llegarían desde Viedma a las actividades por el Día de la Mujer en Roca. Cuando éstas mostraron sus manos vacías comenzó la desesperación, ya que entre otras cosas, se había invertido una buena cantidad de dinero en afiches e invitaciones promocionando el acto que se haría en el recinto del Concejo Deliberante. Incluso ayer se supo que el propio Sarandría recibió una llamada de una legisladora provincial -no se confirmó de quién se trató- para avisarle que no asista al acto y de esa manera evitara el mal trago. Más allá de esto, el jefe comunal respondió a la convocatoria y esperó como todos lo que nunca ocurrió. Vanas también fueron las gestiones realizadas el mismo sábado ante el delegado de IPPV - Casa Rionegrina en Roca, quien les habría respondido -según las fuentes consultadas- que tenía orden estricta de no asistir al acto. "Fue vergonzoso. No sirven las actitudes declamatorias, si a la hora de efectivizar los compromisos, vemos primar conductas que responden a intereses que desconocemos, pero que nada hacen para contribuir a la tarea de poner el esfuerzo para promover la igualdad ante la ley", comentaron Marta Gorsky y Silvina Pérez, otras promotoras del refugio para víctimas de la violencia familias. Ellas informaron que en Río Negro existe desde 1998 una Ley, la 3205, que establece la obligación del IPPV de destinar una casa para que funcione como Centro Integral de la Violencia Familiar. A pesar que desde la Red Comunitaria roquense se planteó muchas veces la necesidad de contar con una vivienda para ser usada como refugio temporario para mujeres que, junto a sus hijos menores, necesitan ponerse a salvo en situaciones críticas, nunca hubo respuesta. |
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