Sábado 8 de marzo de 2003
 

Taylor no puede ser querellante y Abelleira seguirá como juez

 

En una sentencia dividida, la Cámara Penal desplazó al diputado denunciante. Como consecuencia directa, desaparece la recusación del juez. Habrá apelación.

 
Taylor ratificó que el juez Abelleira debe apartarse. "Es deudor del Banco y este organismo es uno de los que deben ser investigados".
NEUQUEN (AN)- El diputado Jorge Taylor fue desplazado como querellante en el escándalo de la cámara oculta, en un fallo dividido de la Cámara Penal de Apelaciones. Como consecuencia directa de la resolución judicial, quedó ratificado Roberto Abelleira como juez titular de la causa.
Taylor había recusado a Abelleira porque lo consideraba en posición "vulnerable" ya que tiene una abultada deuda de más de 172.000 pesos con el Banco Provincia de Neuquén que fue transferida al Iadep. Y justamente en esta causa los investigados son funcionarios del gobierno y legisladores del oficialismo: Jorge Sobisch, Osvaldo Ferreyra, Martín Segovia y Eduardo Carbajo. Al quedar afuera de la causa, la recusación presentada por Taylor "deviene abstracta", explicó una fuente judicial. O sea, es como si nunca hubiera existido.
La semana próxima Abelleira tomará alguna decisión respecto de la causa, adelantaron las fuentes. El juez tiene dos pedidos contrapuestos para resolver: la fiscalía le requirió que indague a Ferreyra y a Segovia, y la defensa le solicitó que los sobresea.
El abogado del legislador denunciante, Juan Manuel Salgado, anunció ayer que apelará el fallo para llegar al Tribunal Superior de Justicia. "Si Sobisch es tan inocente, ¿por qué quiere excluir a Taylor de la causa?", se preguntó con ironía (ver aparte).
El fallo de la Cámara, muy esperado en el ambiente judicial y en el político, fue dividido. Los jueces Roberto Fernández y Jorge Sommariva votaron para que se dejara sin efecto la designación de Taylor como querellante, y Cecilia Luzuriaga de Valdecantos lo hizo a favor de la presencia del diputado de Recrear.
La resolución tiene más impacto político que jurídico, ya que en lo estrictamente judicial Taylor podrá seguir aportando pruebas y sugiriendo medidas de investigación, aunque quedará inhabilitado para desempeñarse como acusador, tarea que recaerá con exclusividad en el fiscal Pedro Telleriarte.
Fernández y Sommariva, con similares argumentos, destacaron que se investiga un delito contra la administración pública (el supuesto intento de cohecho a Taylor para que diera quórum legislativo para tratar las ternas de vocales del TSJ) y "el sujeto pasivo de la corrupción es siempre y exclusivamente el Estado", y no un particular.
"En el cohecho activo -dijo por ejemplo Sommariva- la única parte agraviada y ofendida es el Estado en su Administración (...). El error de Taylor es no advertir que el tipo penal no protege ni directa ni subsidiariamente a su persona, sino al Estado".
Ambos coincidieron en que "la maniobra delictiva pasa a través de Taylor sin ofenderlo, no lo toca en forma personal (...). El ofendido ha sido en todo caso el Estado, no el diputado, usado por los presuntos autores como un simple y necesario medio para el agravio único, real y directo al poder Legislativo, es decir a uno de los órganos del Estado".
Sommariva dijo en su voto: "el deseo de condena, los sentimientos de disgusto por haber sido menospreciado, el temor a que sin su presencia como querellante la verdad no logre descubrirse, la convicción de su protagonismo decisivo, y en el fondo de todo esto la certeza de su propia honorabilidad, han sido las verdaderas y comprensibles razones que han movido a Taylor. Pero ellas no son fundamentos jurídicos válidos como para constituirse en particular ofendido y querellante acusador".
La jueza Luzuriaga votó en disidencia. Remarcó que se investigan dos hechos: el presunto intento de coima de Ferreyra, y el intento de "comprar" a una escribana para desvirtuar su denuncia.
"Taylor aparece en ambos y sucesivos hechos -señaló la jueza- no ya con un interés difuso sino como la persona agraviada u ofendida individual y directamente por ambas conductas, en principio en su honra u honor, tanto en lo personal como en el ejercicio de la función pública que detenta, evidenciándose así su derecho de ejercer" en calidad de querellante.
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación