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Jueves 6 de marzo de 2003 | ||
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Concejales grutenses tienen bajo la lupa las concesiones otorgadas |
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Integrantes de la comisión de Obras y Servicios Públicos de Las Grutas pedirán informes al Ejecutivo sobre cómo marchó cada una de las concesiones de esta temporada. Una de las más polémicas fue la ubicada en la Cuarta Bajada, que incurrió en varios incumplimientos. |
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Pero en esta oportunidad, la diferencia es que se sabe a ciencia cierta que para todos los comerciantes grutenses la temporada fue un éxito, por lo que se espera que la comuna sea inflexible en las exigencias. Los concejales de la comisión de Obras y Servicios Públicos requerirán informes al Ejecutivo acerca de la situación de cada uno de los espacios concesionados. Así lo confirmaron ayer a este medio dos de los tres ediles integrantes de la comisión, la radical grutense Marilyn Gemignani y el justicialista Jorge López. Los concejales aún no habían recibido datos precisos sobre lo ocurrido con la Cuarta Bajada, la más polémica de este verano, a raíz de los repetidos incumplimientos y del muy mal aspecto que brindó en buena parte de la temporada, con hierros retorcidos tirados en la arena a mediados de enero, cuando en Las Grutas y en particular en esa playa céntrica, no cabía un alma. El director de Inspección General, Cristian Mora, impulsa la rescisión del contrato ya que considera que las irregularidades son muy graves. El funcionario resaltó que en pleno verano se estuvo muy cerca de la clausura del local, debido a que no se había otorgado aún la habilitación para funcionar como snack, por falta de documentación y pago. "El propietario -Indelman, de Viedma- pagó la habilitación, pero ese era sólo un requisito, había otros que no se cumplieron, como por ejemplo la entrega del libre deuda municipal", expresó Mora. A raíz de la demora en terminar de construir su snack, Indelman recibió una multa de alrededor de cinco mil pesos que aún no fue cancelada. Cabe recordar que en Las Grutas está prohibido construir después de iniciada la temporada y en la Cuarta se continuó hasta el 20 de enero. En los pliegos de concesión está claramente especificado que el período mínimo de funcionamiento del snack debe ser del 15 de diciembre al 15 de marzo, lo que tampoco se cumplió. También se establece en el contrato que el canon de 6 mil dólares debe ser pagado al inicio de la temporada lo que aún no ocurrió. "El empresario puede aducir que hay que pesificar ese monto, pero ni siquiera pagó 6 mil pesos, aunque quedara para después la discusión sobre el resto. Pero esto obliga a la caducidad", expresó Mora. Entre otras anormalidades Mora destacó que los baños debían ser de uso público y se cobró. No se podían realizar actividades que provoquen aglomeraciones, lo que tampoco se respetó. "Por el momento el asesor legal sugirió realizar intimaciones hasta que se pague lo adeudado o se decida caducar la concesión", afirmó el funcionario. La inversión de Indelman fue muy importante, pero el empresario se atrasó en la construcción e incumplió en varios artículos del contrato de concesión. |
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