Arriaga empezó a decirle adiós a la intendencia

Este año finalizará el segundo de sus mandatos al frente de la comuna de Cipolletti. En su discurso ante el Deliberante no esquivó alusiones a su carrera por la gobernación. Con bombos, sus seguidores festejaron los tramos sobresalientes.

El jefe comunal de Cipolletti habló ante un auditorio colmado.

CIPOLLETTI (AC).- En un Centro Cultural colmado, el intendente Julio Arriaga inició anoche el camino de su despedida del cargo -lo dejará en diciembre- abriendo con un extenso mensaje un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Una barra con bombos festejó las palabras del jefe comunal.
Arriaga hizo una rendición de cuentas de todo lo actuado, porque abarcó los ocho años de gestión, y remarcó el compromiso de "mantener esta vocación de transformar la realidad para mejorar la calidad de vida de la gente en el lugar que la sociedad me distinga", en alusión directa a la posibilidad de llegar a la Gobernación.
Recordó que recibió el municipio, en 1995, con una deuda financiera importante, "paralizado" y habiendo cobrado obras que ni siquiera había empezado.
También expuso la realidad actual en lo económico y financiero. Dijo que su administración sólo tiene una deuda manejable con proveedores, que los préstamos internacionales están al día, mientras que la provincia, por coparticipación, le debe a Cipolletti 1.450.000 pesos, y 1.822.000 por tasas.
Mientras hacía números, Arriaga destacó su gestión por sobre las de Julio Salto y Jorge Ocampos.
En lo que hace a obras públicas, la inversión en los gobiernos de Arriaga fue de casi 14.000.000 de pesos. En la recorrida por su gestión enfatizó los 200.000 metros cuadrados de espacios verdes, con parques y plazas, la recolección de residuos domiciliarios en 1.650 cuadras, ahora por primera vez a cargo de la comuna, las obras en cloacas y alumbrado público, pavimento, la terminal de ómnibus y el centro cultural.
En el aspecto social la ayuda alcanza a 10.000 personas por día a través de siete comedores comunitarios y 37 centros de refrigerio, señaló. Funcionan 11 comedores escolares y 41 refrigerios reforzados. Aparte, está el Centro de la Tercera Edad, los programas de madres cuidadoras, el Centro Integral del Adolescente y demás.
Precisó la contribución para el funcionamiento de los centros locales de estudio de la UNC, como la facultad de Ciencias de la Educación y la Escuela de Medicina. Y asimismo, el apoyo a la instalación a las dependencias judiciales que hacen a la seguridad de la población.
También mencionó el plan de apoyo a pequeños emprendedores (400.000 pesos en 90 créditos), y aludió asimismo a las actividades culturales y deportivas.
Los tramos finales los dedicó Arriaga a la reforma de la Carta Orgánica -que trajo aparejada, dijo, la reducción del número de concejales, la elección directa del Contralor, los mecanismos de auditoría y control y la obligatoriedad de no endeudar al Estado- y al plan estratégico.
Arriaga dedicó parte de su alocución a los crímenes que sacudieron la ciudad. Destacó el acompañamiento a los familiares y bregó porque sean esclarecidos.
El final fue a todo agradecimiento: a los vecinos en general, a los que en los momentos difíciles creyeron en su proyecto, a los que acercaron propuestas y críticas, a los municipales, a su equipo de gobierno, y a su familia.

El MPP le pide al IPPV viviendas sociales para Cipolletti

CIPOLLETTI (AC) - Los concejales del MPP de Cipolletti, que idearon un plan para resolver la crisis habitacional de la ciudad, le pidieron al Instituto de la Vivienda (IPPV) que acompañe al municipio en este esfuerzo y destine sus recursos a la construcción de hogares con fines sociales.
"El IPPV debe asumir el compromiso de complementar con acciones concretas el esfuerzo de la municipalidad de Cipolletti, que ya se encuentra encaminada a finiquitar los trámites de adquisición de tierras para destinarlas a viviendas populares", se pronunció el bloque presidido por Julio Salto.
Estiman que la construcción de una vivienda básica (sala polifuncional, cocina, pasillo y baño) de 20 metros cuadrados cuesta 8.000 pesos.
"Significa que, en vez de financiar una vivienda terminada, llave en manos, de 50 ó 60 metros cuadrados, con ese dinero podrían dar solución a seis familias que hoy están prácticamente en calle", dijeron los concejales.
Pero para ello -recalcaron- el IPPV "debería abandonar la política de amiguismo" que beneficia empresas "que persiguen sólo el negocio y el lucro de dichas viviendas a grupos cerrados".
Según los datos que maneja el MPP, el recupero de las viviendas construidas con fondos del Fonavi en Cipolletti es de 1.480.000 pesos por año. "Si el IPPV devolviera a la ciudad esos importes en obras, podrían brindarse casi 200 soluciones habitacionales por año", propusieron.
"La decisión política del municipio, además de la buena voluntad de los propietarios de las tierras, hace que hoy se esté cerca de solucionar los problemas de los terrenos; falta el acople del esfuerzo del IPPV para poner en marcha un plan sustentable", añadieron.
El aporte de la comuna consiste en comprar terrenos sin lotear en el casco urbano y fraccionarlos (con el costo de las instalaciones a cargo del municipio) para vender las parcelas a precios promocionales.