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Sábado 1 de marzo de 2003 | |
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Buscan reflotar la tasa turística social |
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Icare la quiere para obra pública y contención social |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Alberto Icare quiere reflotar la propuesta de imponer una contribución de un peso a cada turista que ingrese a Bariloche para solventar la realización de obra pública y proyectos de contención social. La iniciativa, que "técnicamente no está definida", deberá vencer la resistencia del empresariado turístico y pasar el filtro del Concejo Municipal antes convertirse en norma. La decisión de crear una "tasa social", que fue deslizada sin entrar en mayores detalles durante la apertura del período legislativo, pasó inadvertida para la mayoría de los presentes. En la oportunidad el jefe comunal se limitó a señalar que "en las próximas semanas elevaremos (al Deliberante) dos propuestas de ordenanza que atarán parte de la recaudación a la obtención de fondos para la obra pública y la contención social". La propuesta original fue impulsada en enero de 2002 por la Mesa de Concertación con el objetivo de generar fuentes alternativas de financiamiento para contener la grave crisis social que atravesaba la ciudad. Pero su instrumentación quedó empantanada en una ardua polémica desatada con el sector privado que la calificó como "un castigo al turista". Pese a los antecedentes, el secretario de Gobierno, Aldolfo Fourés, evaluó con considerable optimismo las chances de "consensuar con todos los sectores" la decisión política del intendente de aplicar el tributo social. Los fondos obtenidos serán destinados a la realización de obras de mejoramiento de la ciudad y la contención social, tanto en materia de asistencia alimentaria, como en el otorgamiento de microcréditos para financiar proyectos de "generación de autoempleo". Al Ejecutivo aún le resta definir la forma en que percibirá la nueva tasa cuyo monto ya fue establecido en un peso por visitantes. El proyecto en estudio contempla tres alternativas, dos de las cuales involucran al empresariado turístico. Una de las ideas emula la tasa que percibe la provincia de Buenos Aires para la prestación de servicios turísticos a través de los establecimientos gastronómicos y consistiría en establecer un "sobreprecio" de un peso por cubierto en los restaurantes locales. Otra de las opciones es fijar un sobreprecio de un peso por cada persona alojada en los hoteles. En ambos casos los establecimientos actuarían como agentes de retención y luego deberían transferir lo recaudado al municipio. La tercera alternativa sería alcanzar un acuerdo con Parques Nacionales para adicionar el monto de la tasa al permiso de ingreso al área protegida, instalando un "portal" de cobro junto al destacamento de la caminera para alcanzar a la mayor cantidad de turistas. |
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