Miércoles 19 de marzo de 2003
 

Una población resignada al miedo

 

La mayoría de los extranjeros, incluyendo corresponsales de medios de EE. UU., comenzaron ayer a evacuar la capital iraquí, dado el inminente ataque estadounidense y la falta de garantías dadas por el gobierno iraquí. La población espera entre temerosa y resignada. Partidarios de Hussein salieron a las calles.

 
Las manifestaciones de los partidarios de Hussein no logran entusiasmar al resto de la población.
Bagdad (dpa) - Decenas de periodistas extranjeros comenzaron ayer a abandonar la capital iraquí, Bagdad, mientras sigue la cuenta atrás del ultimátum de 48 horas impuesto el lunes por el presidente estadounidense, George W. Bush, a Saddam Hussein para que abandone el país.
Tensión y ansiedad dominan las calles de Bagdad y la gente se teme lo peor, mientras el presidente iraquí sigue desafiante sin mostrar indicio alguno de que vaya a cumplir con el ultimátum.
Muchos iraquíes no pudieron ver el discurso de Bush porque las parabólicas están prohibidas en el país. Sin embargo rápidamente se propagaron sus palabras, lo que impregnó de tristeza y un sentimiento de impotencia a los habitantes de la capital.
Los asustados iraquíes parecen resignaron a su tercera guerra en apenas dos décadas.
"¿Por qué deberíamos escuchar las noticias, qué podemos hacer para cambiarlo?", dijo a dpa Mohamed, un taxista y padre de seis hijas.
La gente, empobrecida por las sanciones impuestas por la ONU desde 1990, almacenaba alimentos y otros artículos de primera necesidad.
Mujeres embarazadas abarrotaron las salas de maternidad pidiendo que se les practicara cesáreas para no tener que dar a luz en refugios antibombas atestados.
Entretanto, un grupo de 25 escudos humanos españoles llegaron el domingo a Bagdad y han recibido un fax del Ministerio de Asuntos Exteriores español en el que se les insta a regresar urgentemente. "Estamos considerando realmente el consejo y quizás nos vayamos hoy o mañana a través de Ammán, dijo Miguel Muñoz, un químico de 26 años.
Pero la australiana Dona Mulhera tiene otro punto de vista. "Me quedaré aquí a defender mi causa", dijo la escritora de 34 años. "Me puse enferma cuando me enteré de los planes bélicos de mi país. Nosotros, los australianos, somos pacifistas y no queremos luchar contra nadie", explicó. Por su parte, los kurdos en el norte de Irak se preparan para la guerra inminente, según medios locales. Informaciones procedentes de Suleimanyah indican que las personas del lugar han acudido masivamente al mercado y las gasolineras para aprovisionarse de alimentos y combustible.
La cobertura informativa desde Irak se convertirá muy pronto en una tarea muy peligrosa.
Muchas cadenas de televisión de EEUU, como la NBC, la CNN o ABC, han ordenado a algunos de sus corresponsales que abandonen Bagdad. Otros reporteros en la zona han sido ya expulsados por el propio régimen de Saddam Hussein.

Yemen, primer ataque

SANAA (Reuters) - En lo que parece la primera represalia del terrorismo contra EE.UU. un yemenita mató a balazos a tres empleados petroleros -un estadounidense, un canadiense y un yemenita- en una plataforma petrolera en Yemen y después se suicidó, dijeron funcionarios.
La empresa estadounidense Hunt Oil Co., con sede en la ciudad texana de Dallas, dijo que uno de sus empleados murió en el ataque que presuntamente llevó a cabo un carpintero que trabajaba en las instalaciones de la plataforma ubicada en la provincia de Marib, rica en petróleo y ubicada al este de la capital Sanaa.
La plataforma es operada por la empresa canadiense Nabors Drilling Co., para la cual trabajaba el presunto asesino, identificado como Naji al-Kumain, dijo Hunt Oil en un comunicado.

   
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