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Miércoles 19 de marzo de 2003 | ||
El plan: sembrar pánico con bombas e invadir |
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Los planes de EE. UU. más firmes incluyen una cortina de bombas inteligentes que quiebren la voluntad de lucha iraquí antes de lanzar un movimiento de "pinzas" desde Kuwait. |
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Mientras los planificadores militares confían en el golpe psicológico de una guerra relámpago para una rápida victoria, Saddam y sus comandantes amenazan con dar una sangrienta batalla en Bagdad. Estados Unidos, el Reino Unido y Australia tienen unos 260.000 soldados apostados en un amplio semicírculo desde el Golfo al este del Mar Mediterráneo, a la espera de que George W. Bush dé la orden de intervenir. Los planes iniciales del Pentágono contemplan una primera campaña de bombardeos en los que se lanzarán, para abrir la campaña, unas 3.000 bombas "inteligentes" y misiles guiados, a los que seguirá la irrupción en Kuwait de unos 130.000 soldados e infantes de marina, apoyados por más de 1.000 aviones. "Creo que la fase aérea y la fase terrestre del ataque comenzarán virtualmente al mismo tiempo. No habrá ninguna pausa de semanas entre las dos," dijo Francois Heisbourg, de la Fundación para la Investigación Estratégica, con base en París. "Básicamente, Bagdad está al alcance de la mano. Ya tienen total superioridad aérea, ni siquiera necesitan luchar por ella", señaló el analista militar ruso Pavel Felgenhauer. De los varios planes mencionados por fuentes del Pentágono , el que tiene más probabilidades de ponerse en marcha es el que recurrirá al "pavor y sobrecogimiento" del enemigo. La idea es que la descarga del más avanzado poderío tecnológico de EEUU provoque en los mandos militares iraquíes la misma sensación que sobre los japoneses dejó, en 1945, el estallido de una bomba atómica: pavor y sobrecogimiento que sólo dejan paso a la rendición. A diferencia de 1991, cuando hubo 42 días de ataques aéreos antes del avance de tropas de tierra, en esta campaña se prevé la invasión de Irak inmediatamente detrás del telón de bombas y bajo la cobertura de 700 helicópteros de combate. La punta de lanza de la invasión serán los 21.000 soldados de la Tercera División de Ejército y 60.000 miembros de la Primera Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina. La pinza De acuerdo con los planes comentados por funcionarios militares, es probable que a un bombardeo le siga un movimiento en pinzas desde Kuwait. Una de las columnas se dirigirá a Basora y la ruta hacia Al Kut, para desalojar cuanto antes a las fuerzas de Saddam de las regiones de mayoría chiíta en el sur de Irak. La otra, al oeste, avanzará hacia Majfar al Busayyaj y Najaf, también con destino en Bagdad. A estas tropas de tierra -infantería, blindados y artillería- les darán cobertura un millar de aviones de ataque, bombardeo, espionaje, desde portaaviones de EEUU y el Reino Unido. Otros 400 aviones buscarán neutralizar a la fuerza aérea iraquí y decenas de aeródromos en el país atacado. Más de una docena de buques estadounidenses han pasado ya al Mar Rojo para que sus misiles Tomahawk, no autorizados en el espacio aéreo turco, lleguen a Irak a través de Arabia Saudí. La falta de permiso de Turquía dejó varada en el Mediterráneo a la Cuarta División de Infantería cuyos 62.000 soldados deberían haber irrumpido por la frontera norte de Irak. De todos modos, parte de esta fuerza podría trasladarse en aviones como infantería ligera a las regiones kurdas. |
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