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Los centros judíos contarán con más presencia policial.
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El Gobierno de Duhalde puso en estado de alerta a sus fuerzas de seguridad en prevención de una ola de atentados en el mundo, sin olvidar que fue blanco de ataques del terrorismo internacional en los años 90, cuando atentados dinamiteros volaron la embajada de Israel y la sede de la AMIA revelaron el martes fuentes gubernamentales.
Ante la inminencia de un ataque de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak, el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Miguel Angel Toma, dijo que "desde hace varios días se dispuso el estado de alerta, ante la posibilidad de una ola de atentados en el mundo".
Luis Verdi, el vocero del presidente Eduardo Duhalde, recordó que Argentina "sufrió represalias en su momento y se expuso al país a esa situación tras haber enviado tropas a la guerra del Golfo", contra Irak, en 1991. Pero Argentina decidió esta vez mantenerse al margen del conflicto armado, a pesar de las presiones de Gran Bretaña y España para que exprese su respaldo político o de otro tipo.
Sendos atentados terroristas de presunta inspiración fundamentalista islámica destruyeron la embajada de Israel y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1992 y 1994, respectivamente, con balance global de 114 muertos y 500 heridos, pero las investigaciones judiciales se encuentran estancadas.
Por otra parte, y ante una eventual guerra, diversos empresarios sostuvieron que tendrá un impacto de bajo perfil en la economía argentina, aunque a largo plazo será contraproducente.
El director de la petrolera privada local Pérez Companc, Oscar Vicente, estimó que Argentina no debe temer una eventual escasez de petróleo a raíz de la guerra en Irak, ya que el país "es autosuficiente" en este producto. "No hay temor a la guerra porque no es necesario importar petróleo", dijo Vicente, miembro de la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA).
"Argentina produce todo el petróleo que hace falta e inclusive exporta", agregó el empresario del coloso Pecom, segundo en producción petrolera y quinto en producción gasífera, que está está bajo control de la estatal brasileña Petrobras desde octubre pasado.
El empresario explicó que "el 65% de lo producido en Argentina se consume en el mercado interno", mientras que el restante se exporta "vía Chile por un oleoducto que hay en la Patagonia; vía Brasil, por barco y también al Golfo de México".
Vicente destacó que como la exportaciones "no cruzan nunca el océano Atlántico, no habría problemas en cuanto a la movilidad" para hacer efectivas la venta de petróleo crudo al exterior. "Los precios pueden subir, pero eso es bueno para el exportador", admitió el petrolero, al destacar que "en la guerra los precios que se disparan son de los productos primarios".
No obstante, el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, aseguró en rueda de prensa que Argentina "no especula con beneficios materiales que puedan llegar mediante una guerra".
Lula: "Bush no respetó a la ONU"
Brasilia.- El presidente del Brasil, Lula da Silva, afirmó ayer que el discurso del presidente de los Estados Unidos, George Bush, "fue demasiado fuerte, porque en mi opinión le falta el respeto a las Naciones Unidas y no toma en cuenta al Consejo de Seguridad ni a la opinión del resto del mundo".
El mandatario brasileño calificó la actitud del gobierno estadounidense como "grave para el futuro de la ONU" que, según expresó "es una referencia de comportamiento para las naciones del mundo". No obstante, Lula se declaró un optimista y expresó su esperanza que "ocurra algo" positiva que cambie la situación en las próximas 24 horas. "Todos queremos que Irak no tenga armas atómicas, ni armas de destrucción masiva y queremos que el mundo viva en paz", expresó el presidente brasileño y agregó que "los Estados Unidos no tienen derecho de decidir por sí solos qué es bueno o malo para el mundo".
Latinoamérica volverá a quedar relegada
Washington.- La decisión del presidente estadounidense George W. Bush de atacar unilateralmente a Irak hará caer a América Latina aún más abajo en las prioridades de Estados Unidos, y podría generar repercusiones directas para las economías de Chile y México, según indicaron varios analistas regionales.
La posición antibelicista de México y Chile en la ONU podría desalentar a Washington para buscar un acuerdo de migración con el primero y ratificar un acuerdo de libre comercio con el segundo, vaticinó ayer el vicepresidente de la asociación empresarial Consejo de las Américas, Eric Farnsworth. Para el ex embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, la decisión de atacar Bagdad sin autorización de la ONU "deteriorará su autoridad moral y el respeto de Latinoamérica, y afectará la credibilidad de las instituciones regionales".
Silva Herzog consideró que Chile y México tuvieron una actitud "digna" a pesar de las presiones y posibles efectos negativos, y puso en duda que ello les acarree consecuencias serias en sus relaciones bilaterales con Washington. Roberto Teixeira da Costa, vicepresidente del banco brasileño Sul América y del grupo de análisis Consejo Brasileño de Relaciones Internacionales, expresó su temor respecto de que el distanciamiento con Washington afecte negativamente las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Teixeira estimó que habrá una actitud proteccionista más dura por parte de Estados Unidos en las negociaciones de la ronda Doha de la OMC, sin acuerdo en la cual no será posible lograr el ALCA. En tanto, el ex secretario de Estado para Asuntos Interamericanos de Estados Unidos, Robert Gelbard, dijo que inevitablemente la guerra con Irak "alejará aún más, y por largo tiempo, la atención de Estados Unidos de América Latina, ya que el foco estará en el Medio Oriente, Israel, el temor de un aumento del terrorismo y la reparación de los vínculos con Europa".
Lagos se culpa por el desenlace
SANTIAGO.- Chile lamentó ayer el fracaso de las gestiones para evitar una guerra en Irak y el presidente Ricardo Lagos dijo que tanto su país como los demás que integran el Consejo de Seguridad de la ONU son responsables del fiasco diplomático.
"Lamentamos mucho el curso de los acontecimientos en los que todos tenemos una cuota de responsabilidad", dijo Lagos quien la semana pasada propuso en vano una fórmula que daba más plazo a Irak para ajustarse a las normas de desarme.
"Todos debemos entender que hemos llegados a esta solución porque entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad no fuimos capaces de encontrar una solución y por lo tanto debemos lamentar aquello pero no condenarnos a nosotros mismos", señaló el mandatario.
Lagos sostuvo que los países del Consejo "no estuvieron a la altura" de las circunstancias para encontrar una fórmula que significara el desarme efectivo de Irak sin recurrir a la guerra. Destacó sin embargo un "intenso trabajo" que realizó junto al primer ministro británico Blair. |
