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Sábado 15 de marzo de 2003 | ||
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Cristina contra la regionalización |
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La esposa de Kirchner -candidato a presidente de la Nación- estuvo en Neuquén. Señaló que los proyectos de regionalización que se hacen con "criterio de caja" no sirven. Evitó hablar de la política provincial, pero fue a saludar al radical e intendente Quiroga. Espera que en la primera vuelta se "termine con el pasado". |
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La esposa del candidato a presidente que, según algunas encuestas tiene chances de ir a segunda vuelta con Carlos Menem, criticó los proyectos de regionalización que se impulsan con "criterio de caja" que apuntan "al achicamiento de gastos y a las políticas de ajuste". Insinuó que ese camino transita la propuesta que impulsan los gobernadores de Neuquén, Jorge Sobisch, y de Río Negro, Pablo Verani. La senadora evitó meterse en temas espinosos de la política local, como las alianzas que el peronismo tejió con el radicalismo para vencer al Movimiento Popular Neuquino en la capital. Sin embargo, Kirchner mantuvo ayer una sola reunión con extrapartidarios: Fue a la municipalidad a saludar al intendente radical Horacio Quiroga, el hombre que respaldó el PJ en la elección del 2 de marzo último. ¿Y con el gobernador? Sobisch no estaba en su agenda. La agenda de Kirchner se hipercomprimió. Realizó a última hora de la tarde una conferencia de prensa a las apuradas, fue a visitar a la rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Ana Pechen, y finalmente estuvo con Quiroga. La visita de campaña la culminó con un acto en el club Pacífico de esta ciudad. La senadora estuvo ayer rodeada de buena parte del peronismo local. Entre otros se encontraba el diputado nacional Gabriel Romero y el ex legislador Oscar Parrilli. La reunión con los periodistas se asemejó bastante a un acto de campaña. En la sala había más militantes y dirigentes del partido que periodistas. Y los seguidores de Kirchner la aplaudieron cuando la senadora cruzó a Carlos Menem. Primero dijo que el escenario de segunda vuelta será entre su marido, Néstor Kirchner, y Menem. Pero luego corrigió. Dijo que espera que "los argentinos se decidan a derrotar el pasado en primera vuelta". La mujer que aspira a convertirse en primera dama aseguró que las elecciones presidenciales no corren ningún riesgo porque "Barrionuevo hay uno solo y afortunadamente está en Catamarca". También sostuvo que el 27 de abril "no se elige presidente sino en qué país queremos vivir". Habló un poco de la política petrolera y sostuvo que el Estado debe recuperar el rol de contralor de esta actividad económica. Dijo que eso se perdió y recordó que las provincias tendrán poder de decisión cuando recuperen potestad plena de los recursos una vez finalizadas las concesiones otorgadas durante el gobierno de Menem. En temas de política exterior se encolumnó con el gobierno del presidente Eduardo Duhalde: Rechazó la guerra y destacó que Argentina no debe enviar a ningún soldado a luchar a Irak. |
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