Escandalosa sesión para salvar a Luis Barrionuevo

En una situación patética, el oficialismo se abroqueló para tratar de salvar de la expulsión al cuestionado senador Luis Barrionuevo e intentará llevar el debate a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Para dilatar el tratamiento del tema, el PJ consiguió que el pedido de expulsión quedara como el último a analizar en la sesión de ayer, pero cuando se disponía a abrir el debate, la luz de todo el Congreso se cortó, en un hecho casi sin precedentes en la historia.

En otra sesión que quedará para el bochorno, no se trató ayer la expulsión de Barrionuevo.

El Senado de la Nación sumó ayer otra anécdota para guardar en su ya larga lista de situaciones patéticas. Cuando se disponía a tratar la expulsión del senador Luis Barrionuevo, "se cortó la luz" de todo el recinto.
El hecho,sin antecedentes en los últimos 20 años, coronó una "movida" del oficialismo tendiente a salvar a su archicuestionado legislador. Antes del apagón, todo indicaba que éste era el propósito del oficialismo. Primero se puso el tema en el último lugar de una agenda de asuntos a tratar y anoche se aprestaba a enviar a la Comisión de Asuntos Constitucionales -presidida por el PJ- el pedido de exclusión. La decisión parecía a punto de ser adoptada luego que una decena de senadores de la oposición cargaran contra Barrionuevo que sólo fue defendido por Antonio Cafiero.
La cuestión Barrionuevo -generada tras los incidentes que impidieron la elección a gobernador de Catamarca el domingo pasado-, dividió ayer de modo tajante en dos al Senado .
El PJ desplegó toda su táctica para "congelar" la expulsión del sindicalista y que la oposición quería despachar lo antes posible. El vocero y exponente de la estrategia fue el presidente de la bancada, el rionegrino Miguel Pichetto, quien reclamó que la iniciativa para deponer a Barrionuevo sea tratada como último punto de la sesión, priorizando temas como el impuesto a los combustibles, y un artículo del Presupuesto.
La UCR y los representantes de los partidos provinciales, a excepción del neuquino Pedro Salvatori, exigieron el tratamiento inmediato de los hechos de Catamarca habida cuenta de su "gravedad institucional".
Merced a la mayoría con la que cuenta en la Cámara alta, se terminó imponiendo la postura justicialista pese a los airados reclamos de legisladores.
"Qué sapo se tiene que tragar Pichetto, nunca hubiera esperado tener que cumplir este rol", disparó uno de sus pares patagónicos presente en el recinto.
Para enturbiar más las cosas, se conoció el proyecto de un diputado catamarqueño peronista impulsando la intervención federal a su provincia (ver aparte). Pasadas las tres empezó a sonar la chicharra convocando a sesión, pero recién pasadas las seis se hizo presente el grueso del PJ.
"El peronismo va a dar debate", dijo el titular de la Cámara alta, José Gioja. Pichetto indicó que el peronismo va a polemizar sobre los acontecimientos acaecidos en la provincia norteña, pero que le "preocupa más el tema de las proscripciones".
Gómez Diez del Movimiento Federal Recrear, Vilma Ibarra del Frepaso, Luz Sapag (MPN) y Carlos Maestro(UCR) reclamaron la expulsión de Barrionuevo, quien con mirada fría e irónica seguía la argumentación de sus críticos. Antes, había ensayado un descargo lamentable de su actuación en el escándalo, frente a sus pares de bloque. Enfatizó que "sólo hubo quemas de cubiertas" pero que "ninguna urna se quemó ni se sustrajo" el día de las elecciones, al tiempo que cargó contra el gobernador Oscar Castillo y su padre, a quienes acusó de "querer la paz de los cementerios", a costa "del hambre y la pobreza" del pueblo catamarqueño.
Así, el PJ consiguió imponer que el pedido de expulsión sea tratado al final de una agotadora sesión.
La impunidad de quien apoyado por barras bravas logró impedir la elección para gobernador de Catamarca, dependía de un peronismo que al menos en la víspera aparecía sin fisuras. (ABA, AR)

Efecto Salvatori

Muchos legisladores miraron sorprendidos al senador neuquino, Pedro Salvatori, quien alzó la mano acompañando la postura justicialista de postergar hasta el final el asunto Barrionuevo.
Salvatori señaló a "Río Negro" que los hechos provocados por el gremialista fueron "bochornosos", pero que su evaluación "tiene que pasar a Asuntos Constitucionales para que Barrionuevo pueda defenderse". Además, repartió culpas a jueces que "proscribieron" al PJ catamarqueño, a Castillo por no postergar las elecciones, y a Duhalde por no enviar la Gendarmería.
Por otra parte, el presidente de la junta promotora del distrito Neuquén de Recrear, Carlos Grégori, le reclamó a los senadores por Neuquén ( Sapag, Salvatori, Gallia) que respalden el pedido del Movimiento Federal Recrear para que remueva a Barrionuevo.